Editorial

Lo bueno y lo malo en las redes

03 de junio de 2020

Las redes sociales se convirtieron en un instrumento de distorsión de la realidad, exageración de acontecimientos y difusión de informaciones y reportes falsos.

La democracia es vulnerada por una andanada, muchas veces organizada, de reportes que tienen como propósito crear una versión manipulada de la realidad.

Está ocurriendo en todo el mundo,con el silencio y la complicidad de las empresas que crearon las redes sociales y no han podido establecer un mecanismo de control que impida el mal uso de una tecnología que dio libertad a los ciudadanos, pero también un arma de destrucción masiva.

Nos enfrentamos a discernir sobre la verdad y la mentira, muchas veces organizada, deliberada y pagada por grupos de poder, radicales y organizaciones enemigas de la democracia formal.
Esta globalidad necesita de una regulación que garantice la libertad de expresión, pero que sancione los excesos, sobretodo aquellos que son organizados, pagados o deliberadamente difundidos para crear estados de ánimos adversos, o descalificaciones violentas.

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