EDITORIAL: Una entidad que se debe recomponer

Pocos temas tan llevados y traídos en el país como la situación del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (IDAAN), entre los que sobresale su ineficiencia para garantizar un servicio confiable de abastecimiento a la población.

Lo demuestra el anuncio sobre una nueva suspensión del suministro atribuida a arreglos en la planta Federico Guardia. Es obvio que una empresa desbordada por problemas de índole diversa no pueda afrontar tareas como arreglos eventuales sin provocar el traumatismo que para los usuarios representa el corte de agua potable.

En condiciones así, todo tiene necesariamente que llevar a la parálisis, algo en extremo preocupante cuando sus directivos insisten en la idea de aumentar tarifas disfrazadas con la figura de la zonificación.

Es posible que pocos o contadísimos clientes del IDAAN cuestionarían el incremento aludido si supieran que, efectivamente se trata en este caso de una eventualidad, y no de una medida endémica resultante de un mantenimiento inadecuado.

Los panameños, seguramente todos, cerraremos  filas en defensa, solidaridad y apoyo de una institución tan importante como esta, el día que comiencen a verse cambios que reviertan este caótico estado de cosas. Mientras tanto, a padecer dicha suspensión.