III Juegos Ancestrales Indígenas de Panamá serán en septiembre

Las próximas "olimpíadas" de los pueblos originarios panameños ya tienen fecha y sede. Y esperan reunir por primera vez a unos 400 atletas.   

La tercera edición de los Juegos Ancestrales Indígenas de Panamá se disputará entre el 6 y 10 de septiembre en la comunidad de Soloy, Besikö, comarca Ngabé Buglé, anunciaron sus organizadores, que al mismo tiempo instaron a todos los integrantes de las etnias y a la población en general que respalden esta competencia tradicional.

"El objetivo es promover nuestra cultura autóctona, demostrar que tiene una esencia y es importante en la convivencia de cada uno de nuestros pueblos", destacó el presidente de la Asociación de Deportes y Juegos Ancestrales de Panamá, César Abdiel Cires, en el lanzamiento de las justas esta semana.

A diferencia de las dos anteriores versiones, esta vez asistirán atletas de seis pueblos: Ngabé, Guna, Buglé, Emberá, Wounaan y Naso, según Cires.

En los primeros participaron sólo los gunas, ngabés y emberás; en los siguientes repitieron esos tres pueblos, más los buglés.

"Los pueblos indígenas no sólo tienen noticias tristes", resaltó Cires, en referencia a la tragedia que impactó hace algunos días a un poblado de la comarca Ngabé Buglé, adonde siete indígenas fueron asesinados por miembros de una secta, o las muertes reportadas por desnutrición.

Los Juegos, cuyas primeras dos ediciones se realizaron en territorios Guna y Emberá, respectivamente, son en efecto una oportunidad para llamar la atención de los ancestrales problemas de abandono, pobreza y desnutrición que aquejan a los pueblos originarios.

Los organizadores persiguen un objetivo claro: fortalecer la cultura y vivencias indígenas en relación con la vida natural de sus territorios.

En la próxima edición habrá competencias de arco y flecha, cabo de fuerza o soga, natación, canotaje, atletismo (10 kilómetros y 100 metros), lanza indígena, rajar leña, cargar tronco, fútbol y buceo.

Los organizadores aún tienen que definir el río o lago adecuado para la natación y el canotaje, que en los anteriores Juegos se realizaron en aguas abiertas del Lago Bayano.

Los indígenas aprovechan el evento para intercambiar sus tradiciones y costumbres artesanales y culinarias, así como exhibir sus vestimentas y bailes.

En esta edición se seleccionarán a los atletas que participarían en los III Juegos Mundiales de los Pueblos Indígenas, que tendrán lugar en Río de Janeiro en 2020.

"Los Juegos también buscan promover el turismo en las comunidades indígenas", resaltó la atleta guna e integrante del equipo organizador, Amelia Morris.