Cultura

¿Qué esconde la nariz de tu perro?

27 de septiembre de 2022

La nariz de un perro es la que lo hace único, ninguno de sus patrones se repite en el mundo y por ello se considera el equivalente a una huella dactilar humana.

Siempre está húmeda porque, además de la lengua y patitas, es su zona de transpiración.

“Debe estar así siempre. Si se le siente reseca, entonces hay que evaluar si presenta fiebre, deshidratación o algún otro mal”, comentó la médica de la Clínica Veterinaria Lassie Oneida Calderón.

Reacciones naturales

Son los ojos que les guían, es decir, la información más relevante que el perro tiene de su entorno, es aquella que le llega a través del olfato, razón por la cual se mantienen lamiéndola. Al tener la trufa (nombre que también recibe este órgano canino) mojada, los olores llegan antes a su cerebro.

Asimismo, su mucosidad natural actúa como una pegajosa tela de araña que atrapa y retiene los aromas.

Por su parte, la psicóloga de canes y entrenadora Janneth Jiménez advirtió que esta puede tener cambios de temperatura y humedad que no representan riesgos, pues son bastante normales. Podrían deberse al viento o la exposición al sol.

Cuando el peludo jadea está intentando humedecer su trufa, bien sea para bajar la temperatura corporal o captar mejor las esencias. Esta es una acción natural, sobre todo luego de caminatas o juegos, pero según la experta, cambios rústicos en el ritmo de su respiración al estar relajados sí podrían ser una alerta.

Según el contexto en que sucede, el jadeo puede deberse al factor conductual (si el perro está pasando por una situación de incomodidad, miedo, estrés excesivo o ansiedad), obesidad, dolor, problemas del corazón, síndrome braquicéfalo, alergias, etc.

Eliened Ortega Y.

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