“Nadie tiene que pensar que si no va a misa comete pecado”, dijo el cardenal Lacunza

El cardenal de la iglesia Católica José Luis Lacunza manifestó que será tarea de cada sacerdote velar para que se cumpla con las normas de higiene establecidas por la Conferencia Episcopal Panameña y así garantizar la salud de los feligreses a partir del lunes próximo, cuando inicie la apertura del segundo bloque.

Según Lacunza se debe tener en cuenta el número de asistentes que se ha reducido al 25% de la capacidad del templo. Cada párroco tiene que establecer la distancia conjunto con el comité encargado.

“Durante esta semana las parroquias irán poniéndose al día, expiramos que el 7 de julio ya se puede hacer una apertura más completa. Esta semana será de entrenamiento”, comentó.

El Cardenal indicó que todo dependerá de la capacidad de la iglesia, según las bancas porque “no es meter gente enchorizada de pie”, hay que calcular la distancia de la banca y según eso hay que calcular la capacidad.

También resaltó que la responsabilidad es compartida, “tenemos que cuidar la salud del hermano y la hermana. Si yo tengo algún síntoma mejor me quedo en casa”.

“Nadie tiene que pensar que si no va a misa comete pecado, nadie tiene esa obligación, puede quedarse tranquilamente en casa e ir”, informó a los fieles de la iglesia Católica.