El 29 de noviembre de 1947, el pueblo judío aceptó el Plan de Partición de las Naciones Unidas, eligiendo el camino hacia la independencia a pesar de los profundos sacrificios que ello exigía. Este momento cristalizó la identidad fundamental de Israel como una democracia que busca la paz. Desde sus primeros días, Israel ha traducido de manera constante estos valores en políticas, respondiendo positivamente a cada oportunidad genuina de forjar la paz con sus vecinos árabes, el mundo musulmán en general y socios globales.
En marcado contraste, los árabes palestinos han rechazado repetidamente compromisos...