Una profesión sin límites

Como muchas otras actividades humanas, el deporte tuvo que detenerse este año por la pandemia del coronavirus. Las competencias sufrieron. No se podía hacer actividad. Pero de alguna forma, se siguió informando a través de los medios de comunicación, que estaba pasando y que planes se concretaban para reactivar esta materia.

El periodismo no se detuvo, no se podía detener. Pese a las reducciones, despidos y acoplamientos de ciertas empresas, el deber de informar se mantuvo. Por eso, hoy se debe celebrar la convicción de informar. 

ROBERTO ROBINSON
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