Punto de vista

¿Pueden las emociones imponerse a la verdad?

10 de noviembre de 2020

La mentira emotiva, mejor conocida como la posverdad, se ha impuesto en las redes sociales y en importantes medios de comunicación social como patrón para hacernos creer una realidad distorsionada.

En el mundo de la comunicación, y eso incluye a periodistas, publicistas, relacionistas públicas e inclusive políticos y grupos particulares la manipulación de lo que creemos o aceptamos como correcto, termina describiéndonos la versión interesada  que queremos aceptar. La posverdad es desinformación y también demagogia profesional.
 

JAMES APARICIO
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Twitter:@jamesapariciopa
Instagram:jamesapariciopadre

 

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