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Especialista en patrimonio histórico considera que se violan normas al demoler estructuras

28 de septiembre de 2020

Tras la intención del Gobierno de demoler un total de 51 edificios que se encuentran dentro de la ciudad de Colón cómo parte del proyecto de Renovación Urbana, el arquitecto colonense Joel Ceras, especialista en Patrimonio Histórico, considera que se pierde de vista las normas legales del país.

Explica que el artículo 232 del Código Penal panameño, en dónde se sanciona con prisión de cinco a siete años a quienes “destruyan, posean, dañen o sin autorización de autoridad competente, explote o remueva sitio u objeto arqueológico, documento, monumento o bienes que formen parte del patrimonio histórico de la Nación”.

Para Ceras, quien también es el director Seccional de la SPIA en Colón, “El contrato de la Renovación Urbana de Colón, es un contrato que nació mal, nació con las razones incorrectas, el centro histórico de la ciudad de Colón está protegido por  la Ley 47 del 2002, impulsada en su momento por el entonces legislador Miguel Bush y que principalmente cumple con dos objetivos, nombrar algunos edificios Monumentos Históricos, 19 de ellos que se sumaban a la Iglesia de Cristo Frente al Mar que ya había sido declarada desde los años 80 y además nombrar una serie de Conjuntos Monumentales en el resto de la ciudad, con el objetivo de proteger la gran riqueza cultural que muchos de estos edificios representan para nosotros los colonenses, que nos permite disfrutar de varios estilos arquitectónicos en una ciudad tan pequeña y que como conjunto valen la pena proteger por su potencial turístico”.

Advierte que "plantear la demolición de edificios de manera masiva en el casco de la ciudad, sobre todo sin ninguna clase de planificación detrás de ella, es contraproducente si se tiene como objetivo rescatar la ciudad y ofrecerle a los colonense nuevas oportunidades".

Consideran que pueden existir otras estrategias para la intervención de esos edificios y que no involucren su demolición, en el caso de la Casa Wilcox, sostiene Ceras, que “a los colonenses se les hizo una especie de jugarreta”.

“Con la Wilcox se planteó una intervención del edificio como uno de los objetivos principales del contrato, durante la administración pasada, y al final lo más que se consiguió  fue que se cubriera el edificio con una inmensa lona y el edifico salió de los objetivos principales del Gobierno, dejándole una papa caliente a la actual administración, en vista de que el edificio está en peores condiciones que hace 5 años y ahora no se cuenta con los fondos para su restauración”, destacó el arquitecto.

Según Ceras, desde el Colegio de Arquitectos y la Seccional de la SPIA, el alcance de ese proyecto definía unos 15 millones para inversión en sitios de interés, sin embargo, nunca se nombraron proyectos específicos y eso de “sitios de interés” es un término ambiguo porque no definía para que interés en particular se daría, si era histórico o cultural y efectivamente fue utilizado para espacios que no necesariamente fueron para interés histórico.

El arquitecto manifestó que parte de ese dinero fue utilizado para la rehabilitación del área del Baboo Lane, y que durante la administración Torrijos también había sido intervenida. “Los dineros de la casa Wilcox que estaban presupuestados en principio se diluyeron para otro tipo de actividades e incluso el Mercado Municipal fue otra área donde fueron a parar esos fondos y el edificio se quedó sin presupuesto”, reveló.

Asegura que, en la actualidad, la Casa Wilcox se encuentra en condiciones precarias más que cuando se realizó su desalojo y ahora representa un reto de recuperación mucho más comprometido de lo que ya estaba cuando originalmente quedó deshabitado. “Un camión se chocó con una de sus columnas, dejaron que se incendiara en varias oportunidades, porque nunca hubo interés en darle algún tipo de seguridad, porque incluso hasta fue vandalizado, ante la mirada de propios y extraños”, denunciaron.

Asimismo, manifestó que el tema de la réplica, a nivel de los profesionales del ramo, es rechazado a nivel internacional. “Cuando se evalúa como alternativa para la intervención de un Centro histórico o de un edificio monumental en vista de que crea lo que se conoce como ‘Falso Histórico’ y eso está definido en documentos que se conocen como las cartas internacionales de patrimonio, en donde todos los países se ponen de acuerdo a qué es lo que se debe o no hacer en cuanto a un Patrimonio”, puntualizó.

El arquitecto Joel Ceras formó parte del equipo de empresas contratistas que participaron en la restauración de obras en Colón como: el Parque 5 de Noviembre y el edificio de la antigua Escuela Cristóbal Colón, hoy Tribunal Electoral en esta provincia y según su experiencia recomienda que en el caso de la casa Wilcox se necesita un proyecto de recuperación que involucre mantener los principales elementos de valor que tiene ese edificio.

“En un proyecto como este, existirán zonas del edificio que deberán ser demolidas de manera controlada, como han ocurrido en otros proyectos similares, como ya han ocurrido en Panamá, dejando un porcentaje del edificio original al de principios del siglo 20”, concluyó.

 

Información del periodista David Pérez

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