Aje a la bandera nacional

Superado el estupor, la sorpresa, el asombro y luego la indignación por el aje a la Bandera Nacional; luego de que un individuo exhibió una bandera de Panamá modificada con colores de la comunidad homosexual, en medio de una protesta pacífica en los predios de la Asamblea Nacional, nos queda el mal sabor de este hecho; que pasó por encima de nuestra firme formación cívica de respeto y amor a los símbolos patrios.

La Bandera  es el más conocido e importante de los símbolos patrios de la República de Panamá. Es la representación de la identidad nacional, tiene su historia y ha marcado desde 1093, el sentido de la panameñeidad y la unión de la nación. El pabellón nacional es el único símbolo que une a todos los panameños; independientemente de credos, corrientes políticas, colores, tendencias, o raza.

Los panameños respetamos fervientemente la Bandera Nacional y el mejor ejemplo nos los ofrecieron espontáneamente los estudiantes del 9 de enero de 1964 con su sangre.  Cuando la Bandera panameña resultó rasgada y se entablo una batalla desigual y cayó muerto Ascanio Arosemena y 21 estudiantes más, en esta gesta por la recuperación de la zona del canal de Panamá. Ha habido otros ultrajes de menor envergadura, pero nunca como hoy. 

Hoy empezaron con una bandera, mañana serán 50 que van a salir con una representación que desdibuja la Bandera Nacional, por la que murieron muchas personas. Mañana le pondrán suástica, martillo o algún muñequito de feria.

Le cambiarán las estrellas por otras formas y desvirtuarán los colores. Una cosa es usar los colores en la ropa, en una expresión artística, en un sombrero y otra es modificar la Bandera Nacional violando la ley 34 de 1949, que impide agregar a los Símbolos Patrios elementos gráficos.

La verdad sea dicha. A este señor le ha salido “barato” este escupitajo a la bandera panameña. Si hubiese sido en otra circunstancia, con otros grupos de panameños; quizás a esta ahora estuviera lamentándose y no riéndose de todos los que amamos la enseña tricolor. La historia se encargará.

* El autor es periodista. 

Melquiades Valencia 
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