Opinión

Francisco rompe paradigmas

02 de agosto de 2019

El Manifiesto comunista de Marx y Engels de 1848, expresa “lo sólido se desvanece en el aire”, ellos reconocen que su ideología política, económica y social también se desvanece ante la praxis dialéctica, el cambio es lo permanente.

La izquierda hoy está fosilizada en sus dogmas, es analfabeta de los retos y desafíos ante un siglo XXI que se caracteriza por la inteligencia artificial y la revolución digital. Francisco, en la Jornada Mundial de la Juventud, llega con un aire primaveral, con espacios conceptuales abiertos y proclama un pensamiento contestatario, el cual rompe los paradigmas de la sociedad contemporánea.

Declara “el tiempo de la juventud mundial es ahora, no en el futuro. El tiempo de actuar es hoy, de ser inconformes, de reclamar su protagonismo”, urge a la juventud a ponerse de pie, de buscar a los abuelos y a los mayores, y con ellos tomar la palabra, dejar oír la voz de la protesta. Que no tengan miedo. El compromiso de vida es ahora.

Francisco rechaza la civilización del espectáculo que adormece con falsos valores a la juventud. Francisco habló alto y claro, nada de concesiones ni complacencias con una sociedad corrupta.

La juventud panameña debe asediar a los políticos y exigirles cómo van a cambiar la educación, cuál es la política agropecuaria que garantizará la soberanía alimentaria, las tareas para proteger el medio ambiental y frenar el crimen ecológico; cuáles son los proyectos para mejorar la salud, seguridad, transporte, viviendas, vías de comunicación en las áreas rurales, el suministro de agua potable en las comunidades marginales, qué programas tienen de reciclaje, de una canasta familiar sin apremios, las oportunidades de una calidad de vida a todos los ciudadanos; demandar la carrera administrativa en la institucionalidad estatal.

A los diputados, alcaldes y representantes de corregimientos que aspiran a la reelección que rindan cuentas de su competencia como funcionarios públicos y de los bienes adquiridos de manera fraudulenta. Francisco es el auténtico revolucionario. Marx y Engels son historia, Francisco es el presente.

Ricardo Ríos Torres
[email protected]
* El autor es docente y escritor.

TE PUEDE INTERESAR