Opinión

Varios términos y consecuencias negativas

25 de septiembre de 2022

La desinformación, también llamada manipulación informativa o manipulación mediática, es información falsa o engañosa que se difunde deliberadamente para engañar.

Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emoción con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales, es la posverdad.

La medicina, práctica profesional aún respetada por la mayoría dela población ha sido víctima de estas actitudes por personas dentro del ejercicio de la misma y profanos.

Individual y colectivamente muchas personas han utilizado los diversos medios de comunicación para desinformar.

Algunos medios de comunicación escritos o de otra índole también han sido multiplicadores de lo que hoy llamamos fake news, para ser algo estereotipados. Sencillamente noticias falsas. No todos los periodistas especializados en noticias médicas o científicas han sabido interpretar algunas informaciones originadas en instituciones de salud mundial que gozan de credibilidad al igual que de publicaciones en revistas médicas con alto grado de veracidad. Reconocemos que la corrupción desde hace muchos años también ha permeado la salud, pero se impone el análisis objetivo de los conocimientos que surgen.

La pandemia covid19 ha sido el escenario más reciente para que esos actores hayan desarrollado estas estrategias de confundir alas poblaciones. Pero desde muchos años atrás la desinformación ha permeado a la práctica de la medicina, ya sea involuntariamente o por intereses creados de sus voceros.

Respetamos algunos que por su interpretación errada de conocimientos forman parte de esta marea pero repudiamos a los profanos que sin sustentación alguna han provocado daños a los pueblos apoyándose en la nada. Reconocemos que la medicina es una ciencia llena de incertidumbre, pero el método científico trabaja con la evidencia para disminuirla. Evitemos esta tendencia en la información médica de engañarnos y engañar.

El debate, es el escenario ideal. Se sustenta en pruebas fidedignas sobre el tema en discusión De no enmendarnos podemos retrotraernos a los tiempos de la brujería y la superstición.

La credibilidad en la medicina ha sufrido mucho en esta pandemia.

Eduardo A. Reyes Vargas

[email protected]

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