Opinión

Candidaturas Independientes

08 de agosto de 2022

El próximo 15 de agosto arranca la carrera por alcanzar un espacio como candidatos independientes para a todos aquellos valientes ciudadanos que con honestas intenciones se sacrificaran en una carrera que, si podemos hacer una similitud, es una carrera entre las libres y algunas tortugas sin desmeritar a esa noble especie que si algo sabe hacer bien es el vivir más que los humanos.

Para aquellos que se atrevieron a participar como candidatos independientes y sobrevivieron al proceso de presentación de postulaciones ya se deben haber percatado que el proceso en si fue diseñado para ralentizar la captación de firmas de apoyo. El proceso es tan elaborado que lo más seguro algunos ciudadanos en medio de cualquiera de los medios desistirá del mismo.

El más increíble de los pasos es que el ciudadano se tiene que grabar enviando un mensaje de apoyo al candidato con un texto determinado y si se equivoca un sensor de carne y hueso puede decidir unilateralmente que el apoyo no es válido. Ninguna de esas elaboradas formas de validación de apoyo es válida para los candidatos que postulen los partidos políticos, solo tienen que aparecer en las listas que envíen los partidos y en algunos casos son lista con selecciones cuasi divinas que nadie sabe cómo se crearon.

Observando las reglas de captación aplicadas a las candidaturas independientes es más que obvio que Artículo 19 de nuestra pisoteada constitución que señala “No habrá fueros o privilegios personales ni discriminación por razón de raza, nacimiento, clase social, sexo, religión o ideas políticas.”, es palabra muerta dado que si se aplicada una clara separación de castas políticas partidistas y los llamados independientes.

¿Pero quienes hacen las reglas del juego? No son ciudadanos que buscan que la democracia sea lo más libre y participativa, definitivamente que no, salta a la vista los intereses por entorpecer que una ciudadanía hastiada de lo mismo participe. Pero ningún imperio dura mil años, ni gobierno se puede perpetuar, los vientos de la participación ciudadana en los asuntos del estado son imparables y no podrán ser detenidos.  * M.Sc. Adm. Industrial. 

Gabriel Perea
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