Opinión

El golpista Donald Trump

19 de julio de 2022

Las declaraciones de altos funcionarios del gobierno de Donald Trump confirman su participación en el episodio de asalto al Congreso por una siniestra turba de facinerosos vestidos a la usanza de los rústicos granjeros de la época de Daniel Boone.

Furioso por el alud de los votos favorables a Joe Biden, Trump se puso a la cabeza del intento del golpe de estado para reelegirlo en la presidencia, arguyendo la comisión de un fraude electoral existente únicamente en su calenturienta egolatría política.

Sus asesores asistieron a la rabieta que crecía a medida que se contaban los votos de los estados. En el desmedido frenesí de su decepción electoral lanzó órdenes de impugnación de los resultados y los actos de violencia que desembocaron en el asalto turbulento al Congreso.

El vicepresidente Pence conservó la calma ante el estallido colérico del perdedor que habría alentado riesgos contra la integridad física del ecuánime polìtico, según testimonios expresados ante de la comisión investigadora de los insòlitos acontecimientos inconstitucionales atribuidos a Trump por miembros del staff de la Casa Blanca.

La controvertida personalidad política de Trump conlleva al recuerdo de Aaron Burr, aquel vicepresidente del gobierno de Thomas Jefferson que le aportó votos de Nueva York en 1800 y luego se distanció al no ser incluido en las elecciones de 1804 optando por la gobernación de Nueva York. Burr fue un personaje funambulesco, conspirador innato, aventurero pragmático. Mató en un duelo al insigne federalista James Hamilton. Entró en contacto con el embajador inglés en Washington para separar de Estados Unidos a los estados del oeste por el pago de medio millón de dólares. Pretendió invadir México y autonombrarse emperador. Según los historiadores Samuel Eliot Morison, Henry Steale Commager y William E. Leuchtenburg.

Burr fue hasta el nacimiento del Ohio y descendió por el río en una barca lujosa, deteniéndose aquí y allá para proponer distintos planes. Los hombres del Oeste, duelistas inveterados, estaban encantados con aquel refinado caballero y estadista de Nueva York “. Breve historia de los Estados Unidos. Financista opulento antes de entrar al ruedo político, Trump no tiene por supuesto el estilo renacentista y sofisticado de Burr. Sin embargo hay pasajes oscuros en su paso por la presidencia, como sus tratos políticos con el innombrable Putin. Su derrota afloró zonas de su espíritu superficialmente investigados, pero no se descarta que puedan sacarse a la luz si se llegara a esclarecimientos mayores. El turbio episodio del asalto al Congreso podría dar pie a la configuración de un intento de golpe de estado para impedir la nominación presidencial del candidato demócrata.

La cuarta sección del artículo segundo de la Constitución de Estados Unidos señala: “El Presidente, el Vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán separados de sus puestos al ser acusados y declarados culpables de de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves”.

 

Mario Castro Arenas
[email protected]

* Abogado. 
 

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR