Refranes, hallar salidas o pretextos, para cualquier cosa

Especie de  género, chusco y gracioso aplicable a situaciones comunes para definir comportamientos en los seres, humanos. Veamos una serie de ellos.

1.- El que madruga, Dios lo ayuda, 2.- Dime con quién andas y te diré quién eres, 3.- Quien con lobos anda, a aullar aprende ,4.-Casa ajena, abraza y quema , 5.- Quien más te quiere, te hará llorar ,6.- Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente, 7.-Cuando veas la barba de tu vecino cortar, pon la tuya a remojar, 8.- Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde, .9- Con la vara que midas , serás medido y una cuarta más, 10.- Más vale pájaro en mano, que cien volando , 11.- Quien a buen palo se arrima, buena sombra lo cobija, 12.- No hagas a otro, lo que no quieres que te hagan a ti, 13.-Más sabe el diablo por viejo, que por diablo, 14.- Si algo te lastima, quítatelo de encima; te dolerá un tiempo, pero no toda la vida ,15.-Lo más importante de la vida, no es lo que tienes, sino a quién tienes, 16.- Una nueva escoba, puede barrer bien, pero la vieja, se sabe todos los rincones., 17.- Quien miente una vez, siempre miente. 18.- Al buen entendedor, pocas palabras. 19.- El que siembra vientos, cosecha tempestades. 20.- A buen entendedor, pocas palabras. 21.- Dime de lo que presumes y te diré de lo qué careces. 22.- De Músicos, Poetas y Locos, todos tenemos un poco. 23.- En guerra avisada, no muere soldado. 24.-De tal palo, tal astilla. 25.- En casa de Herrero, Cuchillo de palo. 26.- El que mucho abarca, poco aprieta.    Son parte vital de educarnos.

No puedo imaginar qué sería del mundo hispano, sin los refranes. Desde niño, los adultos, nos los recitan, para aleccionarnos y vienen, de mucho atrás, en la historia de la humanidad, donde se fue aprendiendo los buenos y malos modales, a través de sabios refranes. Por analogía fuimos viviendo en carne propia, las situaciones y las consecuencias de fallarle a muchos de ellos.

El número 5 (“Quien más te quiere, te hará llorar”) por ejemplo, ¡nos lo recitaba nuestra mamá, cuando  en su paciencia, nos portábamos tan mal, que le sacábamos las lágrimas! Lo considero un excelente código de comportamiento y de forma simbólica, muy útiles para educarnos, sobre  las  consecuencias, de portarse mal.

Alfredo A. Arango
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