La segunda mitad del noveno

Históricamente este país ha vivido entusiasmado con el béisbol, por esa razón, este concepto se reviste de una connotación que todo panameño puede comprender.  Nos la vamos a jugar. Nos la vamos a jugar, como dice Rubén, en su filosofía musical “aquí se decide el juego y no sabemos que hacer” tal como expresa en su disco Cantares del Subdesarrollo.

Una vez mas, me inquieto, porque parece ser que los mensajes enviados en sus canciones, desde hace mucho rato, no están aterrizando en los aeródromos de la conciencia, no se permiten ver con claridad que es lo que necesitamos, que, no necesariamente es lo mismo que lo que queremos. Recién nos percatamos que estamos a escasas semanas de llegar a la segunda mitad del noveno, el momento cuando se hacen los ajustes en los jugadores para lograr nuestro objetivo.

Lastimosamente no hay una estrategia, y tenemos “Miedo en primera, Hambre en segunda y Rabia en tercera”, no sabemos como, pero, lo que si sabemos, es que hay que avanzar.  No es momento de flojera, es el momento de las decisiones en la segunda mitad del noveno; donde se definen los buenos jugadores.   Ahora le toca al pueblo, que se ha comido un barranco de carreras injustificadas, y ahora tenemos que equilibrar para ganar. 

En este momento, nuestros esfuerzos deben apuntar a definir las estrategias para fortalecer el derecho soberano de escoger, de decidir que rumbo tomamos para corregir esta andanada de carreras, que, históricamente, nos han metido todos los equipos, incluyendo los que salieron de esta cuna de jugadores de nuestro propio equipo, El Pueblo.  No nos están ganando.

Aunque hayan metido muchas carreras, porque la jugada es que aprendieron a “robar bases” y con eso han ido avanzando hasta home, donde se sienten tranquilos y protegidos. Ahora viene el momento de la recuperación, no importa si tenemos que poner a jugar figuras de otros equipos, siempre que sean buen bate, buenos lanzadores o buenos campo corto.  Lo importante es que tengamos claro que, este juego no lo podemos perder. Los lineamientos están definidos, solo hay que consolidarlo.

Dr.  Daniel Abrego Echeverría, MD; MMT
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