Tu mirada

“Para ver claro, basta con cambiar la dirección de la mirada”, Antoine de Saint-Exupery (aviador y escritor francés, 1900 - 1944).  Somos dos almas dispersas que por asares del destino nos hemos vuelto encontrar. 

Perderme en tu mirada y ver en tus  ojos el reflejo de  mi alma, me eleva, me hace más consciente de que ya no son las cosas, es lo que somos cuando estamos juntos.

Tienes el embrujo de una noche estrellada, eres ese beso imborrable que me invita a naufragar en tu costa.
Podríamos extraviarnos entre la multitud y te encontraría, amo esos momentos, perderme en tu mirada y anegarme en tus labios.

Así es, te has convertido en el ápice que atraviesa mi corazón. Es tu cuerpo empapado de luz, es mi sed de beber de tu fuente, embriagarme y abrazarme a  ti hasta perder la razón. 

Son las noches cómplices de mí querer, de ese sueño perpetuo de amarte siempre, cuidarte…de sentir tu presencia. Que puedo decirte, en cada encuentro puedo sentir tu energía, tu conexión  espontánea llena de paz que llega al corazón. 

Es nuestro tiempo, son esos cinco minutos de cruces de mirada que enamora y me lleva a esa primera vez. Gracias por ser parte de esto y que lo que sientes no te paralice.

Ernesto MaytÍn III
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*El autor es docente.