Opinión

Pausa

17 de enero de 2022

En ocasiones hay  que hacer una pausa, dejar que otros se expresen, dejar que fluyan las ideas y siempre recordar que no somos dueños de la verdad absoluta. Las pausas son necesarias para reflexionar como vamos en el camino finito, que hemos hecho, que queremos hacer sin dejar de ver el horizonte y donde queremos llegar.

Se terminó el 2021 y todos creíamos que las cosas mejorarían, pero lo impredecible se manifiesta y ahora en el 2022 pareciera que será todavía más difícil de afrontar. Según las estimaciones del Banco Mundial se prevé que el crecimiento mundial se desacelerará significativamente a medida que los países enfrenten un tercer año en pandemia.  

Resulta un panorama difícil para las economías de los mercados en desarrollo quienes enfrentaran desafíos económicos, posibles brotes continuos de COVID-19, inflación elevada con niveles de deuda sin precedentes aumentando a desigualdad de los ingresos en los ciudadanos.

Ante la posibilidad de nuevos brotes pandémicos como el de ómicron que continuará alterando la actividad económica en el corto plazo y las medidas de contención de la pandemia que se puedan tomar seguirán alterando gravemente el entorno como el proceso de aprendizaje de los niños, el retorno a la ansiada normalidad y seguirán deprimiendo la activación económica. 

Según la última edición del informe Perspectivas económicas mundiales, se espera que el crecimiento mundial se desacelere del 5,5 % en 2021 al 4,1 % en 2022 y al 3,2 % en 2023. 

Para revertirlo el declive los expertos recomiendan fortalecer la recuperación mundial promoviendo una recuperación resiliente e inclusiva para lo que se necesitan políticas integrales, junto con una cooperación mundial enérgica en materia de vacunación y deuda. Tendremos que luchar todos y todas, pero juntos.  * M.Sc. Adm. Industrial. 

 

Gabriel Perea
[email protected]
 

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR