Opinión

Tin Marín irá a Playa Chiquita

18 de noviembre de 2021

El Centro Educativo en la comunidad de Playa Chiquita, corregimiento de Puerto Caimito, con vista al mar, con orillas de manglares se encuentra ubicado en el área del vertedero de basura del distrito de La Chorrera, lugar con poca vegetación, pocas quebradas, no existen ríos, no hay montañas, todavía podemos encontrar algunas especies como el águila, iguana, ardillas, monos perezosos, monos de caritas blancas, monos titi, pericos, y algunos arbustos higuerones.  Pertenece a un área rural una escuela premedia multigrado.

Hoy día, la comunidad de Playa Chiquita tiene una cantidad de habitantes de 300 familias, cuenta con luz eléctrica, agua potable y transporte, con diferentes comités: de salud, comité de la iglesia Católica, la Asociación de Padres de familia y con una junta local, además de un Directiva  de Asociación de Estudiantes.

Esta escuela, dirigida por el Profesor Ezequiel Cedeño, este año ha superado las expectativas día tras día. A través de la educación virtual ha llegado a nuestros niños que han respondido ante este reto. Nunca han  dejado de dar clases y acompañarlos.  Así inició esta  historia que hoy ve coronada con éxitos la erradicación del trabajo infantil en el vertedero de basura, una escuela digna con educadores que dan la “milla extra” e infraestructuras donde año tras año se trata de ir superando las expectativas hasta lograr lo que son hoy en día con mucho esfuerzo, sacrificios y humildad.

La Directora General de Educación, Doctora Mirna de Crespo, en compañía de Don Federico Suárez Sogo (q.e.p.d.) encabezaron  la obra de construcción del comedor escolar del C.E.B.G. Playa Chiquita de La Chorrera.

La obra beneficia actualmente a todos los miembros de la Comunidad Educativa Escolar en la elaboración de alimentos, incluso en medio de esta pandemia en que se ha alimentado a los estudiantes y niños en temprana edades de la infancia.
En razón de que en el pénsum académico se encuentra la Costura, las alumnas (todas  adultas mayores)  escucharon atentamente mi lectura de la Obra Tin Marín y tomaron nota para los vestuarios, los cuales coserán ellas mismas.  

Tin Marín es un niño de la ciudad, que se escapa de su casa y se va de aventura lejos de la ciudad y se encuentra con un campesino llamado Ramirito, un niño que vive en el campo. Ahí, Tin conocerá lo que es vivir en el interior; mientras le cantan los Vegetales, los animales silvestres y tendrá una experiencia desintoxicante, de su educación capitalina, donde los niños adoran a los super héroes y demás personajes prefabricados por la industria de “los paquines”.

De ahí esta canción (una de la muchas que se cantan en la Obra): “No existen, no existen ni existirán, ni Batman, ni el Hombre Araña; ni Robin, ni Supermán” (y continúa el coro ) “¡En los superhéroes no creo yo, en los superhéroes no creo yo!”.

 “¡Ni la Mujer Maravilla ni Barbie, Superstar!” La canción de los alimentos (la Yuca): “Cuando pruebes mi suave textura, frita, en trocitos, también sancochada, obtendrás una fuente segura de carbohidratos en raíz concentrada  y  yo soy el maíz, rico en calorías, fuente de energía, me llamo maíz, hago bollos y tortillas y tiene mi harina, mucho calcio y tiamina, para que sepas y me quieras, soy producto americano, que comieron muy temprano, los indios de mi tierra”.  

Trabajaba yo como Director Creativo en RPC Televisión y Catia de Caballero me advirtió: “Jamás pasaremos esta obra en TV porque destruyes todos los mitos infantiles, que son los que llenan nuestras pantallas”. Este año, con el empeño del Profesor Ezequiel Cedeño, Tin Marín será llevado al escenario en la Escuela de Playa Chiquita.  

 

Alfredo A. Arango
Psicólogo y Escritor 
[email protected]
 

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