Opinión

Encrucijada

19 de octubre de 2021

Encrucijada en sentido figurado, es una situación que ofrece varias posibilidades, sobre las que un observador no sabe cuál tomar, pues no sabe cuál es mejor. Podríamos decir que el panameño se encuentra ante una encrucijada histórica. Pero no todos los panameños, puesto que hay muchos panameños. 

Por ejemplo, aquellos que solo les importa el ahora y pasarla bien, gritar en un partido de fútbol o tomarse una pintas frías con los amigos para después retomar al trabajo repitiendo el ciclo hasta alcanzar la edad de jubilación y enfrentarse a la incertidumbre si podrán o no sobrevivir con la pensión.

Esos no tienen mayores problemas existenciales. Sin embargo, hay otros panameños, unos pocos entre las multitudes que se enfrentan a la encrucijada de tomar acciones o quedarse como espectadores del acontecer nacional.

Para esos panameños es difícil observar como un minúsculo grupo de políticos enquistados en el poder, están destruyendo la democracia, saqueando a cuatro manos las arcas del estado, comprometiendo el futuro de las presentes y futuras generaciones y lo que es peor mofándose que pueden hacer lo que les de la gana sin ninguna consecuencia.

El segundo grupo de panameños son aquellos que no están limitados por razón de raza, nacimiento, discapacidad, clase social, sexo, religión o ideas políticas. Son aquellos que siente latir fuerte el corazón al escuchar la canción patria. Son aquellos que tienen que luchar por los que no tienen voz y que están aplastados por el peso de sobrevivir. 

Ese grupos de panameños y de aquellos que han abrazado nuestra bandera como propia son los que están en la encrucijada y de ellos depende los destinos de la nación. 
* M.Sc. Adm. Industrial. 

Gabriel J. Perea R.
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