Opinión

El “Sifón” de la Refresquería Variedades

03 de octubre de 2021

La estructura del Teatro Variedades aún se mantiene sólida con 111 años de haberse construido frente a la Iglesia de Santa Ana, y se ha constituido en un fiel testigo de la historia urbana. Construida en 1910, fue inaugurada en 1912, época en que empezaba el auge de los cines y teatros en los barrios populares de la metropoli.

Al lado del teatro Variedades funcionó por muchos años la famosa “Refresquería Variedades”, cuyo dueño era un comerciante de origen europeo. Era un pequeño local bien acondicionado e higiénico que ofrecía a la venta el recordado “ Sifón” una bebida a base de agua carbonatada y diferentes sabores que se convirtió en el refresco preferido por los asistentes al teatro, y los traseuntes, era una parada obligada para deleitar está bebida, en un día caluroso.

El propio dueño atendía el negocio para garantizar la calidad y los sabores de uva, lima, fresa y vainilla. El espacio del local era reducido, por eso había una sola persona atendiendo la clientela.

Al lado de esta Refresquería quedaba uno de los primeros supermercados conocidos con el nombre La Vizcaína, los dueños eran españoles, también funcionó el Hotel Santa Ana, y a unos cuantos metros la Cantina El Cielo, afuera el señor Serapio vendía frituras Pescado frito y Patacones.

El “Sifón” se servía mediante un dispensador a presión en un vaso de cartón tipo cono como en el que se sirve el raspado, las mezclas de los diversos sabores se mantenían frías en un envase de vidrio, había dos tamaños chico y mediano a un precio módico.

Al entrar la era moderna del siglo XXI con la novedad tecnológica el “Boom” de la cinematografía de los cines y teatros que utilizaban carretes con cinta para proyectar las películas fueron desapareciendo, y así ocurrió con el Teatro Variedades que cerró sus puertas junto con la “Refresquería Variedades”.

Los enamorados de esa época acudian a esta tiendita a tomar un “Sifón” bien frío, y si la memoria no me falla se mantenía abierta hasta horas de la noche, era el único lugar que vendía está deliciosa bebida con gran demanda en esta zona urbana del populoso barrio de Santa Ana.  * Periodista. 

 

Víctor De La Hoz
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