Opinión

Verbum Vitae

27 de septiembre de 2021

En algún momento de nuestra vida hemos experimentado dolor emocional, un dolor agudo, desesperante que nos paraliza.

Este dolor está asociado al sentimiento de pérdida, separación o infidelidad; pero este se hace más profundo afectando también nuestra salud cuando se trata de la pérdida de un ser querido.

Aunque el dolor sea el mismo las emociones son diferentes en cada individuo, pero todos podríamos usar las mismas herramientas para superarlo. 

Reconocer que nos pasa, para así poder avanzar. La autocompasión, es entender que no somos perfectos y que a pesar de lo vulnerables que nos sintamos, merecemos todo nuestro cariño.

Pasar un rato a solas, aprender a reconocernos como nuestra mejor compañía y solo cuando estemos plenamente preparados, intentarlo de nuevo.

Decía Buda, luego de años de meditación y conocimientos: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”, el sufrimiento y el dolor son parte de la vida, pero a veces sufrimos innecesariamente. Revisemos nuestra mochila y reflexionemos un momento de lo que llevamos dentro, quizás es tiempo de ir soltando. Cuando el oro es refinado adquiere más valor y belleza. Si estás pasando un  momento de dolor, recuerda… ¡Estas siendo refinado! “Primum non nocere”.

 

Ernesto Maytín
[email protected]
* Docente. 

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