Que los números no nos asusten, que nos eduquen

Muchos emprendedores o pymes caemos en una de estas categorías: ¡o nos fascinan los números o los detestamos y hasta les tememos! Si está en la primera categoría, lo felicito.

Los números no son ni mágicos ni misteriosos ni amenazantes. Estos son sólo el reflejo o resultado de las decisiones que previamente hemos tomado en nuestros negocios y en nuestros planteamientos.

Por ejemplo, si decidimos en nuestro presupuesto, asignarle un porcentaje elevado a la publicidad, para que salieran anuncios en las redes y en los periódicos locales semanalmente, habrán números que reflejen los efectos de esa decisión.

Y, si en base a esa primera decisión, proyectamos que las ventas serían elevadas, pues habrán resultados que nos indicarán y serán la guía que determinen si fue o no una buena decisión. Es por ello por lo que cada decisión que tomamos como empresarios nos lleva a un número.

Y si lo observamos como un todo en los Estados de Resultados, cada número que se exponga será producto de una decisión tomada y en su conjunto, reflejarán las pérdidas o las utilidades generadas por nuestro equipo administrativo y sus gestiones de planificación estratégica y nos guiará a la posible reevaluación del presupuesto asignado.

Cada decisión que tomemos debe ser analizada con cuidado; debemos conocer nuestros números para el mejor control de nuestras empresas y sus resultados.

En conclusión, no seamos penosos cuando se trata de números, porque con ellos podemos evitarnos grandes problemas. Mantengámoslos cerca y trabajemos en sus indicadores para mantenernos actualizados.

Sara Asvat
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