Opinión

Busquemos el mejor camino con la verdad

30 de agosto de 2021

En las últimas semanas le he estado dando seguimiento al tema de la negociación del contrato de Minera Panamá con El Estado. Tengo una gran preocupación con respecto a lo que escucho por diversos medios de comunicación y comentaristas, que utilizan redes sociales, escritos, etc., para dar su opinión sobre el debate.

Para mi lo más preocupante es el hecho del manejo de información real y la diferencia con la que no lo es. Muchos se dan a la tarea de dar información con verdades a medias y del todo falsas, creando expectativas que no son reales y que confunden a la ciudadanía en general. Este tipo de comportamiento le ha hace un daño enorme a la población y por ende a un país.  Actualmente es un hecho cierto que se está tratando de hacer una negociación entre El Estado y Minera Panamá que pueda darnos mayores beneficios como Estado.

También es cierto que hay una buena disposición en llegar a un acuerdo que sea de beneficio para ambas partes. Esto quiere decir que hay disposición para encontrar una solución aceptable y digna para todos. Partir de premisas falsas o de medias verdades no ayuda en nada a la solución del problema.

Pareciera que el viejo dicho de repetir varias veces una falsedad lo convierte en verdad, sin medir las consecuencias de ese actuar porque crean una percepción que se hacen cosas indebidas, cuando en muchas ocasiones no es así. Es un hecho cierto y público que Ley 9 de 25 de febrero de 1997 fue declarada inconstitucional, pero lo que no es cierto que el contrato existente entre Minera Panamá y El Estado haya quedado nulo por la declaratoria de inconstitucionalidad.

Esa relación contractual entre El Estado y Minera Panamá se encuentra vigente y fue incluso renovada por el gobierno anterior hasta el año 2037. Hay que recordar que las declaratorias de inconstitucionalidad no son retroactivas y los derechos adquiridos no se pierden. Existen múltiples fallos de la Corte Suprema de Justicia en esa vía desde que somos República. De la misma manera crear un ambiente de que las regalías que se negociaron en ese momento fueron bajas o que existió un juega vivo; en donde congearon a El Estado, también no es exacto ni veraz.

El 2 % de regalías que mantiene el contrato actual fue tomado de la normativa existente entre nuestro Código de Recursos Minerales en ese momento, que establecía esa suma como la máxima en el caso de regalías. Entonces como podemos sostener una posición de que las regalías que negociaron eran bajas, si nuestra legislación establecía esa cifra como la máxima, pareciera que en ese momento la negociación fue buena para el país y apegada a derecho. Del mismo modo vemos diputados abanicar proyectos de ley en donde se establece que el Estado debe tener el 49% accionario de la mina.

Esto es una postura temeraria y fuera de la realidad, recordemos que Minera Panamá lleva invertidos más de 6 mil setecientos millones de dólares, lo que traería como consecuencia o efecto inmediato es el deseembolso por lo menos de la mitad por parte de El Estado por esas acciones; o sea tres mil trescientos cincuenta dólares que donde podríamos sacarlos.
Por favor, todos estamos de acuerdo en que es un buen momento para negociar en pro del país, pero no lo hagamos de manera irresponsable incluyen en la ecuación de discusión variables falsas. Es importante dejar claro que Minera Panamá en estos momentos es una de la principales empresas que genera un gran aporte en el producto interno bruto, sin dejar pasar por alto los 35 mil empleos que tienen en forma directa e indirecta, sin dejar pasar la fuerza laboral del área en donde está ubicada, generando más de 15 mil empleos.


Esforzémonos por coadyugar en aportar ideas ciertas que sirvan para que se pueda concretar un acuerdo que se beneficioso y de ganar ganar para ambas partes, ya que ambos se encuentran en la mejor disposición de querer hacerlo.

Magíster Pedro M. Meilán 
[email protected]

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