Sugerencias para cuidar su bolsillo al comer fuera de casa

No hay nada más sabroso y reconfortante que salir a comer fuera de casa, ya sea entre amigos, con su pareja o en familia con esposa e hijos.

Por lo regular son momentos que se aprecian y sobre todo en todos los casos la escogencia del restaurante o el tipo de comida se convierte en tema de discusión, lógicamente dependiendo de la cantidad de personas que tengan que opinar en la elección.

Me tomo estas pequeñas líneas para poder compartir el conocimiento adquirido a través del tiempo en las distintas visitas a restaurantes que me encanta hacer.  

Lo primero que me percato es que los comensales no toman en cuenta o verifican el valor que tienen los alimentos y las cosas accesorias, que estamos acostumbrados a pedir, como por ejemplo las bebidas, entradas, postre, café o té.

prestáramos atención a los precios que se manejan en los alimentos accesorios, a lo mejor tendríamos más cuidado en pedirlos y sobre todo en este tiempo en donde la situación económica está muy difícil para todos. Hagamos un ejercicio sobre los precios de las bebidas.

La mayoría de los lugares tienen las sodas entre 4 y 5 balboas, lo que significa que si su grupo es de cuatro personas, se estarían tomando 20 balboas en sodas solamente. Ahí no termina el tema, las copas de vino están entre 10 a 12 balboas.

Si son cuatro personas estaríamos hablando de 40 a 48 balboas y todavía no hemos comido. Revisemos los postres, que por lo regular en cualquier establecimiento están en 6 y 8 balboas. Al hacer la misma operación aritmética estarían entre 24 o 32 balboas.

Ni hablar de las entradas, que no existen entradas menores de 10 balboas y a veces solamente alcanza para dos personas, por lo cual hay que pedir de dos a tres entradas, que eleva la cuenta entre 20 y 30 balboas. Hay restaurantes que cobran por un café o té de 3.50 a 5 balboas.

Con esta reflexión podemos analizar que es muy probable que entre bebidas, entradas, postre y café o té, usted se gaste más en estos alimentos accesorios que en la comida que va ingerir.

Muchos se sorprenden de la cuenta cuando llega porque la siente muy alta, pues los exhorto a que revisen con cuidado su consumo en estos productos verificando el recibo o factura, con el fin de que se percaten en donde está la mayor cantidad de dinero aplicado, en la comida o en las bebidas, entradas, postre y café o té.

Seguro que se llevará una sorpresa, que lo enseñará a cambiar el hábito de consumo de ser necesario; ya que estás sugerencias son para el que quiere cuidar su bolsillo y lo necesita porque habrá personas que no necesitan hacerlo.

Podría empezar por salir a cenar dejando por fuera parte de estos alimentos accesorios y verá como las cuentas empiezan a disminuir.

Inclusive tomar el café o té y el postre en otro lugar más económico o en casa. Así mismo podría hacer con las bebidas, pero cada cual lo hará según su condición. 

Magíster Pedro M. Meilán 
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