La Virgen de Guadalupe salvó mi vida

Nací en México, D.F. Mis padres eran estudiantes de la Facultad de Medicina y mi abuela materna Baltazara Barrantes, Solanilla Tejeira, una penonomeña, tenía un puesto diplomático, por lo que al hospedarse mi papá  en su casa (como muchos otros panameños que iban allá), conoció a mi madre y se casaron.

Nací yo y recién nacido me dio una terrible gastroenteritis (“no va a sobrevivir”, según los médicos);  por lo que mi abuela me encomendó a la Virgen de Guadalupe. Y me curé milagrosamente.

En la Catedral de Penonomé está un cuadro de marco dorado, de 3 x5 metros, con una dedicatoria de mi abuelita Baltazara: “Para el Pueblo de Penonomé, con toda mi  fe”, supongo que en agradecimiento a que me salvó la vida, recién nacido. Desde entonces soy muy devoto de ella.

En el Distrito Federal, capital de México, tiene una Basílica enorme, la cual tiene una explanada inmensa, a la cual acuden masas humanas, en procesiones, constantemente. Cada vez que voy a México, acudo a visitarla. La historia de la devoción es la siguiente:

El origen de la Virgen de Guadalupe parte de una historia en la que se combinan realidad y mito, este último tiene que ver con la creencia de que la virgen se le apareció al indígena Juan Diego, su mensajero, para convencer a los franciscanos de que edificaran un templo en su honor y le dijo que cortara rosas y flores, y se las llevara en su sarape, cuando el Obispo abrió el sarape, en vez de flores, estaba la imagen de la Virgen, mismo que está en su Basílica y que es  al que vamos todos a conocer y rezar por nuestras causa personales.

La  leyenda de Juan Diego que conocemos hasta la fecha surgió a mediados de la segunda mitad del siglo XVII gracias a que las versiones escritas más antiguas que se conocen, como el Inin huei tlamahuizoltzin y el Nican Mopohua, están en náhuatl, que es el lenguaje indígena nativo.

El Papa Benedicto XIV nombró a la Virgen de Guadalupe como la Patrona de la Nueva España en 1754. San Pío X elevó el Santuario de México a la categoría de Basílica en 1904 y seis años más tarde proclamó a la Virgen de Guadalupe, Patrona de toda América Latina.

El Papa Pío XII le dio el título de la Emperatriz de América en el año de 1945 y la nueva Basílica de Guadalupe se inauguró en 1976. En el siglo XVI, en lo que actualmente conocemos como la Antigua Basílica de Guadalupe, se veneraba a la Virgen María, esto con la intención de que los indígenas cambiaran su devoción a Tonantzin Cihuacóatl por el de esta, también, figura femenina.

En este templo se colocó el lienzo que actualmente se encuentra en la Basílica de Guadalupe, mismo que el 12 de diciembre de 2019 recibió la visita de más de 10 millones 600 mil peregrinos de todas partes de México y el mundo. Siendo ya un adulto fui de vacaciones a México.

Mi madre en Panamá era acosada por dos hermanos disfuncionales. Ese año visité  a México y como siempre fui a la Basílica de Guadalupe. El manto Original está enmarcado y colgado en una pared. Para verla, los miles de peregrinos se suben a unas bandas rodantes, que pasa frente a ella, muy cerca. Puedes pasar por ellas las veces que quieras y así la ves varias veces.

Pues a mí me dio un colapso. Y empecé a llorar desenfrenadamente, repitiendo: “Lo que mis hermanos le están haciendo a mi mamá”. La Lupita me hizo recordarlo y me consoló,  lloré mucho, pero me sentí mejor.   Algunos historiadores afirman que el origen de la Virgen de la Guadalupe data la época de la Colonia, en el que las misiones buscaron que los indígenas se convirtieran al cristianismo (1521-1688).

Von Wobeser comenta que el culto a la Virgen de Guadalupe surgió cuando la orden de los franciscanos construyó una ermita en el cerro del Tepeyac, en donde actualmente se encuentra la Basílica de Nueva Señora de Guadalupe. Anteriormente en este sitio se encontraba el santuario en donde los indígenas veneraban a la diosa Tonantzin Cihuacóatl.

Algunos señalan que fue el 12 de diciembre de 1531  Juan Diego desenvolvió su tilma o manto del que cayeron al suelo las rosas —que la virgen le pidió recolectar— para mostrar el manto en el que se encontraba impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe. Es por ello que el 12 de diciembre es la fecha del santoral en la que se celebra a la Virgen de Guadalupe.

Alfredo A. Arango
Psicólogo y Escritor
[email protected]