Opinión

El peligroso descontrol de las redes sociales

14 de junio de 2021

He meditado mucho antes de escribir este artículo porque la idea es que nos ayude a meditar sobre toda la información que recibimos de las redes sociales, y si la misma es del todo creíble o por el contrario podrían resultar en falsedades que lo que hacen es perjudicar, en vez de aportar. 

Las redes sociales se han convertido en un método efectivo de poder adquirir información de todo tipo en forma rápida.

Sirven también para poder interactuar con otras personas, intercambiando ideas y opiniones de distintos temas del acontecer nacional.

De la misma manera existirán personas que las utilizan para compartir noticias e incluso intercambiar situaciones jocosas, como chistes y anécdotas. 

Sin embargo, a pesar de las múltiples utilidades positivas que pueden tener las redes sociales en su uso correcto, existen grandes riesgos y conductas nocivas o dañinas que ponen en peligro la reputación de personas, instituciones, organismos, etc.

No se puede, ni se debe creer todo lo que sale en las redes sociales. Las mismas se han convertido en un mecanismo de desprestigio y de ataques injustos en muchas ocasiones.

Te encuentras con personas vulgares y inescrupulosas que se la pasan mancillando la reputación y el nombre de cualquiera.

Encontramos personas que trabajan para hacer percepción negativa de personas, cosas o lugares, sin el mayor escrúpulo y responsabilidad de sus actos, por la dificultad para poder identificarlos.

La percepción no es verdad. Repetir tres veces algo tampoco lo convierte en verdad. Debemos ser cuidadosos con lo que pretendemos reenviar, ya que en muchas ocasiones lo que reenviamos resulta ser falso o una verdad a medias.

Lo más triste es que pareciera que las personas se molestan cuando se habla con la verdad, si la misma molesta, mejor desviemos el tema.

No podemos acostumbrarnos a creer en cosas falsas. Existen grupos que tienen agendas específicas para que la población les crea lo que mandan por las redes sociales.

No caigan en ese juego, lea, analice y sea responsable en las cosas que envía porque no sabemos a quién podemos hacerle daño. 

Es de suma importancia que todos nos tomemos el tiempo para verificar y revisar las cosas que encontramos en la redes, que nos llaman la atención antes de decidir reproducirlo.

La forma más fácil de saber la veracidad de algo es que le muestren las pruebas de ese hecho. Es muy fácil repetir sin ningún tipo de fundamento algo que recibimos de otro.

Lo prudente y responsable es verificar la autenticidad y veracidad de lo obtenido. De esa manera podríamos empezar hacer un mejor país para todos; en donde nadie se preste para hacerle la agenda a un irresponsable.       

 

 

Magíster Pedro M. Meilán
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