Lotería debe ser electrónica

El problema de la venta de chances y billetes de la Lotería Nacional de Beneficencia de Panamá, de pronto tomó una fuerza aterradora para los clientes que se vieron sometidos al “one two”, que era opcional si tu quería cooperar.

Al poco tiempo, si te gustaba un número bajo tenias que tomar el “One two”, porque si no el sueño que tuviste en la noche sirvió ni salvo el cumpleaños de algún ser querido.

Así comenzaron los abusos de los vendedores de billetes, primero como lo describí, luego la rifa y después el de arriba con el de abajo, (ah...?) con el argumento las ventas estaban bajas, y en verdad ellos forzaba las ventas bajas porque retenían las devoluciones que empujaba un fraude porque los números ganadores no los devolvían sino que eran cobrados, por supuesto, no al portador por ellos.

Algunos de pronto lucían vehículos nuevos, entre ellos “four runner” y su calidad de vida mejoró contrario que quienes deberían portar una libreta o tablilla deberían ser personas con un estudio socio-económico que reflejara incapacidad, pobreza u otra circunstancia.

Así con este panorama, Pedro Meilán como administrador de ACODECO quiso poner en cintura esta mala práctica, que para propios y extraños, a toda luz era corrupta porque con recursos del Estado los vendedores hacían otro negocio particular.

Meilán, invitó a los vendedores a modificar esa postura incorrecta y les advirtió que estaban dando “un tiro en el pie”.

La respuesta fue presiones y más presiones a niveles que alcanzó lo político.Tal vez, el escándalo de la última venta de un número premiado del gordito pone en acierto que Meilán tenía razón sobre que la Lotería tiene que ser de venta electrónica-digitalizada para que la transparencia avale las aguas cristalinas.

No hay otra, y es el momento de implementar esta práctica. El que se acerca a un tablero de venta se dará cuenta que la condición social de los vendedores no es la misma de hace 30 años.

Roberto Rolando Rodríguez
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* Periodista.