Opinión

Una leyenda imborrable

21 de abril de 2021

Otro rincón de la historia de nuestra nacionalidad es el antiguo edificio de la Estación Central del Ferrocarril, que aún se mantiene intacto con una estructura neoclásica, ubicado frente a la Plaza 5 de mayo, y a un costado del antiguo Hotel Internacional.

 El Ferrocarril fue un medio de transporte muy utilizado por los panameños y turistas extranjeros que disfrutaban este trayecto placentero hacía la Costa Atlántica provincia de Colón, para efectuar compras y visitar la “Tacita de Oro” como se le atribuyó por esos años.

 Está estación diseñada igual a la de Pensilvania y Nueva York, contaba con rampas, y calles internas con dos entradas, y dos salas de espera. Estuvo bajo la administración estadounidense hasta el año 1960, pasando luego a manos panameñas.

En esta zona cercana a la Estación Central del Ferrocarril, había un constante movimiento, por ser un punto de trasbordo, y una arteria comercial, en que  funcionaban restaurantes, cafeterías y bares, muy visitados por nacionales y extranjeros. 

Aún al transcurrir el tiempo  el  antiguo edificio de la Estación Central del Ferrocarril construido en 1913 muestra todavía esa bella arquitectura de aquella época de los inicios de la República.

Muchos panameños laboraron en esta Estación Central del Ferrocarril, pero en el año 1976 durante el gobierno del General Omar Torrijos Herrera, el edificio fue escogido como sede del Museo del Hombre Panameño,  la antropóloga y educadora Reina Torres de Arauz, fue su directora,  en su honor  se le otorga el nombre de esta ilustré panameña.

Este edificio al igual que otros emblemáticos inmuebles forman parte de la bella historia de nuestro Panamá, que no debemos olvidar.  * Periodista. 

 

Víctor De La Hoz
[email protected]
 

Contenido Patrocinado
TE PUEDE INTERESAR