Opinión

La misifonía

08 de abril de 2021

Los individuos que padecen de este trastorno neurológico situado en las altas estructuras del sistema nervioso central (SNC), son intolerantes a determinado sonidos cotidianos. Son  susceptible, y en ocasiones llegar al pánico, sonidos como por ejemplo, el martilleo, el chirrido de la tiza en el tablero, el goteo del grifo.

La misifonía podría estar vinculada con los “tinnitus” o zumbidos, debido a que comparten el deterioro de la corteza prefrontal, los acufenos en el oído, no son producidos por factores externos, estos son causados por el daño de las células ciliadas.

Ahora, la fonofobia como la misofonia, tienen un punto de partida, pero la fonofobia el miedo se motiva por ruidos fuertes y repentinos. Evidentemente, existen sonidos desapacibles para nuestro oído, y otros que nos dan un estado de relajación y alegría, lo que significa que el cuidado de nuestro oído es fundamental.

Es importante aclarar que el abordaje ante este trastorno con la reeducación, a través de la “sonoterapia”, usando “broqueles” para aplacar esos sonidos insoportables.

Mis recomendaciones para combatir la misofonía; Evita los ruidos molestos, las terapias cognitivo-conductual ayudan a controlar las respuestas a las emocionales negativas y practicar técnicas de relajación, como meditación o yoga y escuchar tu música favorita.

* El autor es docente. 
 

Ernesto Maytín
[email protected]
 

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