Me opongo a las imposiciones

Desde hace algunos  años se han venido surgiendo religiones adversas a la Iglesia Católica  en  Panamá, eso trae diferentes disyuntivas con respecto a sus mecanismos de tácticas del cómo atraer adeptos/as a sus creencias.

Por ejemplo,  hace 25 años atrás, recordamos que se estilaba realizar las acostumbradas fiestas carnestolendas en el centro de nuestra ciudad de la Vía España alrededor de las 3:00 pm, donde estos también grupos religiosos miden hasta hoy fuerzas adoctrinando e imponiendo dogmas ajenas a personas que ya en si y desde temprana edad se les a estado inculcando religiones como cristiana católica.

Cabe destacar que estos grupos religiosos, que son los fundamentalistas religiosos que a su vez aglutinan a varias denominaciones como los evangélicos, comunidad apostólica pentecostales,  entre otras más.

A nosotros francamente nos impresiona de como estos grupos de fundamentalistas de manera muy sutil se meten en la mente de las personas de niveles educativos precarios o paupérrimos y les advierten de forma implícita algunos y otros de forma más tajante y abierta de que “si no aceptan a dios como su único y verdadero salvador” le temen que no puedan “salvarse” e ir al “infierno”, o si no el famoso el dicho de acoso subliminal “dios te ama” o “dios te bendiga” esto lo hacen diríamos nosotros de forma tajante y muy imprudente con el  único objetivo de captar adeptos/as, y ni hablar de el tema de derechos humanos y civiles LGBTI que actualmente se han estado haciendo campañas de sensibilización sobre el serio flagelo de la homofobia y la discriminación por razones de orientación sexual, el estos grupos fundamentalistas religiosos han querido a toda costa imponer su  verdad a terceras personas, hasta el punto de difamar y desinformar a nuestra población panameña, ellos alegan que el matrimonio es solamente “entre hombre y mujer” cuando todos sabemos que el matrimonio civil, no es igual al eclesiástico, y como ciudadanos/as y en pleno derecho de nuestro goces y garantías fundamentales como en toda sociedad democrática, hay que respetar los derechos de todo/as. 
* Autor es activista en Derechos Humanos LGBTI (DDHH-LGBTI)

Ronaldo Buchanan
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