San Judas Tadeo, abogado de los casos difíciles

En una época de mi vida, iba con frecuencia a la Iglesia de San Judas Tadeo, que está  en Juan Díaz, frente al estadio y coliseo deportivo del Jardín Olímpico.

Un amigo de la niñez, muy  cercano se enganchó en las drogas, a los 18 años y su mamá, me invitó a que fuera con ella a esta Iglesia.

Había una procesión todos los 28 de octubre, por los barrios vecinos, pero un día ví la procesión que salía de la Iglesia de la Merced en el Casco Antigüo, repleta de carros y recorría casi toda la ciudad.

Ahí supe que San Judas Tadeo, era fue primo hermano de Jesús y venerado tanto en la Iglesia Católica, como  en la Ortodoxa, Anglicana, Copta, Apostólica Armenia (de la cual es Patrono) y Luterana.    

Tiene un medallón con la Imagen de Jesús , un hacha, una cimitarra y una llama de fuego sobre su cabeza, con un rollo en la mano. Y se acude a él. Para los casos difíciles y desesperados.

El nombre “Judas” (es una palabra hebrea: Yehuda) que significa alabanzas sean dadas a Dios. Tadeo, proveniente del idioma Arameo significa: “El Valiente de Pecho Robusto”.

También se le llamó “Lebbeo” Junto con Simón el Cananeo . Según el Evangelio de Juan fue  Testigo Privilegiado, de la Última Cena.

En las Sagradas Escrituras, Judas Tadeo es llamado así, tradicionalmente, por unir al menos dos nombres  diversos, : mientras que en los Evangelios  de Mateo y de  Marcos , lo llaman simplemente “Tadeo”  y en los Hechos de los Apóstoles ,  lo llaman “Judas de Santiago”.

Había ido a México por unas cortas vacaciones y fui al grandioso Templo que tienen cerca del Santuario de la Virgen de Guadalupe.

A mi regreso, me  propuse que nuestro Templo, con una escasa asistencia, compartiera la cantidad de imágenes y recordatorios que traje. En vez de Procesión a pie, hicimos una gran Procesión de carros por toda la ciudad y el área donde estaba el templo.

Así crecieron los asistentes. Así, me propuse que el siguiente 28 de octubre, la celebración sería en el estadio vecino (inmenso bajo techo), por lo cual fui muy criticado por la/los devotos asiduos, que me decían que sería una fracaso, porque no teníamos tantos feligreses, como los del Casco Antiguo.

El hecho es que hicimos propaganda toda la semana, en los barrios vecinos, con hojas, que invitaban al estadio  a celebrar por primera vez ese 28 de octubre, a San Judas Tadeo, a quien se atribuye la Epístola de Judas y que en las leyendas bíblicas había sanado al Rey Abgar V de Edesa  y se le atribuye  Según el Evangelio de Juan, fue Testigo privilegiado de la Última Cena.

Para no confundirlo con Judas Iscariote (el traidor) que había dejado un nombre mancillado, también le decían “Judas de Santiago”.

Invitamos al Arzobispo para que diera la Homilía en el Estadio Bajo Techo y la campaña, que logré me anunciaran, por radio y televisión; “este 28 de octubre ,vengan al Estadio del Jardín Olímpico, y pidan su milagro  a San Judas Tadeo el Patrón de los casos perdidos y desesperados”. 

A la hora de la misa en el estadio, no cabía ni uno más. Repleta es poco  decir, con gente de pie y las gradas totalmente llenas, por lo que el sacerdote de la Iglesia, gritó por el micrófono, “lo lograste Alfredo, lo lograste!”.

Seis meses después, me amigo de la infancia dejó las drogas para siempre en los hogares Crea;  se curó para siempre de su adicción y es un profesional importante y muy exitoso, con la imagen de este santo en su casa.

Alfredo A. Arango
Psicólogo, Docente y Escritor
[email protected]