Opinión

Muerte en las redes sociales

29 de marzo de 2021

Los gritos desgarradores se escucharon lejos, seguidos de lamentos y agitación familiar. Muestras de dolor cuando un familiar fallece. Luego de los desmayos y algunas indagaciones fue una falsa alarma.

El hijo querido estaba vivo. Lo mataron a través de las redes sociales en las que se juegan bromas pesadas, se chantajea, se estafa, se practica el bulling, se incita al odio y se destruyen reputaciones.

En las redes sociales hay 2.700 millones de usuarios   en todo el mundo en Facebook, Instagram, LinkedIn, WhatsApp, Facebook, Messenger, YouTube, Snapchat, Google+, Pinterest y las más reciente  plataformas digitales de Periscope, Twitter y Tiktok que registran una penetración de 83 por ciento en Suramérica, 81 por ciento en Centroamérica y 59 por ciento en las islas del Caribe. 

En las redes sociales concurren muchas personas de distintos estratos sociales e intereses, empresas pequeñas y grandes, dentro y fuera de los límites de las fronteras y beneficia a la humanidad en términos generales.

El problema es cuando impactan a la sociedad. Cuando los desequilibrados las utilizan para otros fines, alejados por la cual fueron creadas.

Gente que se vale de las redes sociales para destilar odio, coaccionar, amenazar y acosar a otros, lo visceral aparece, como el caso que nos ocupa en las que matan a la gente o aquel lastimoso suceso de una niña italiana de 10 años que muere asfixiada durante un desafío de Tik Tok.  

Antonella Sicomero, nativa de la ciudad de Palermo, Sicilia, perdió la vida tras un reto que consiste en aguantar la respiración el máximo tiempo posible.

Así de peligrosa son las informaciones que se generan en las redes sociales, atacando a los más vulnerables, los niños, a través de los  “challenge”  que representan una suerte de fama, y en el caso de  Antonella, las consecuencias fueron fatales.  

 

 

Melquiades Valencia
[email protected]

* Periodista. 

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