Opinión

Un paciente muy enfermo

02 de marzo de 2021

Estamos siendo convidados de piedra ante el aumento de hechos que ya no solo causan sobresalto sino impotencia generalizada.

El gobierno mitómano incluyo en nuestra sociedad una nueva forma de administrar la cosa pública, utilizar la nociva figura de los subsidios como forma de callar por temor cualquier voz de descontento ante los malos manejos del erario público; y si aún así alguien se atrevía a manifestar su descuerdo  para eso también habían contentado los estamentos de seguridad, no olvidemos los atropellos al pueblo Ngabe.

Cada siguiente quinquenio mejora los subsidios y utiliza formas de extravíos, no hay armonía entre los tres órganos del estado, hay poder total en uno solo y si otro no se somete para eso está el poder del presupuesto. 

Hoy más que nunca el estado necesita una muestra de esperanza, pero solo se dan desesperanzas, la renuncia del procurador demuestra la interferencia de un poder en la justicia, y del afectado la poca importancia de informar la verdad al país; tenemos un país enfermo que, caya un escándalo con otro nuevo. 

Urge pues un cambio integral al sistema, una nueva constitución que limite los poderes, que no permita reelección en ningún cargo.
* Ciudadano. 

 

Dalmiro Elías Rodríguez 
[email protected]

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