Salsipuedes, la meca de la buhonería
La buhonería o venta al detal en las calles se ha convertido en la alternativa para muchos panameños desempleados, quienes ante la crisis económica del país, se han visto obligados a incursionar en esta legendaria actividad comercial informal.
Ser un buhonero requiere de mucha sagacidad y habilidad para vender sus artículos (chucherías) y saber el tiempo de demanda, ya sea invierno o verano.
Esta es una experiencia que se adquiere en la calle, por eso en los últimos años esta actividad se ha ido innovando debido a la pandemia, en los semáforos se ofrecen artículos como mascarillas de todo tipo, gel alcoholado, guantes y gorras.
Un sitio tradicional e histórico para la buhoneria continua siendo la conocida bajada de “salsipuedes”, a pesar que ha sufrido una trasformación, aún es visitado por los clientes, porque saben que allí encontrarán lo que buscan a buen precio, para resolver algo doméstico o escolar. El sitio aún conserva su escencia.
Esta nostálgica área llena de historia durante la época colonial del siglo XVII fue una zona roja y por eso recibió el nombre “sal si puedes”, porque muy poca gente se atrevía a pasar por lo peligroso, si entrabas posiblemente no saldrías con vida.
Los padres de familia acudían a la bajada de “salsipuedes” a comprar los libros usados, pero en buen estado, a un precio muy bajo y usted podría estar seguro que encontraría el libro de la materia que solicitaba el maestro o profesor, así como las novelas Don Quijote de la Mancha, Tom Sawyer y otras.
Por muchos años fue un lugar muy concurrido por su movimiento comercial, podríamos decir que era la meca de la buhonería. Desde una aguja hasta espejuelos, zapatos, zapatillas, perfumes, correas, sombreros y trajes típicos.
Aquí se encontraba de todo, incluyendo lo que usted menos pensaba. Sigue siendo el bazar del hombre de a pie, y muchos panameños dedicados a esta actividad formaron sus familias y educaron a sus hijos.
Víctor De La Hoz
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