¿Aumentará el pollo?, amanecerá y veremos

En las últimas semanas hemos recibido a través de medios de comunicación información suministrada por la Asociación Nacional de Avicultores de Panamá (ANAVIP); en donde pronostican un alza en los precios futuros del maíz y de la soya a nivel internacional.

Estos productos representan los principales insumos en la fabricación de los alimentos de la industria avícola y porcina, que no son producidos por nuestro y país y tienen que ser importados. 

Lógicamente el funesto aviso, en estos momentos tan difíciles, no es más que la preparación a la ciudadanía de un posible aumento en los precios del pollo.

Ahora bien, recordemos que el pollo entero Panamá tiene una regulación establecida por el Ejecutivo de B/ 2.60 el kilogramo, pero si observamos las distintas encuestas de precios de ACODECO en los últimos meses, vemos precios muy por debajo de la regulación.

Por ejemplo en el mes de diciembre este pollo se estuvo vendiendo a B/ 2.39 el kilogramos, lo que demuestra la existencia de un margen de ganancia que permite a los actores en el mercado competir entre ellos, rivalizando o dando precios más bajos que el establecido en la regulación.

Para poder aumentar este producto regulado hay que solicitarlo a la Comisión de Regulación de Precios, compuesta por los ministros del Ministerio de Comercio, Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Desarrollo Agropecuario.

Esperamos que de darse esta solicitud se haga un análisis de lo antes expuesto, sobre los márgenes existentes por debajo de la regulación establecida, y no se proceda a autorizar un aumento, que en estos momentos sería muy duro para el pueblo panameño, entendiendo que el pollo es uno de los principales productos de la canasta básica y tienen una accesibilidad muy buena para los consumidores.

También es importante que las autoridades verifiquen e investiguen, de darse un aumento, si el mismo fue de manera individual y no concertada entre los competidores; ya que de ser de esa manera habría que caerles con todo el peso de la ley.

Deben estar vigilantes del comportamiento del mercado para dar recomendaciones a los consumidores y ofrecer al ejecutivo opciones de políticas públicas.  

Recordemos que las asociaciones empresariales son el mejor vehículo para el intercambio de información entre competidores, cuestión prohíbida por la ley de competencia.

 Magister Pedro M. Meilán 
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