Julio Bermúdez: Nuevos desafíos, nuevos esfuerzos

La madrugada del pasado 20 de enero, cuando llegaron las primeras 12.840 dosis de vacunas anticovid-19, terminaba una etapa, difícil y dramática, en la intensa batalla que ha dado el país contra la pandemia y comenzaba otra, que va a exigir de todos los panameños, en especial de los funcionarios públicos, esfuerzos y desprendimientos. 

Un apreciado amigo que reside en Capira, en las faldas del cerro Trinidad, ha dicho, y con razón que a este gobierno le tocó bailar con las más fea, no solo por las implicaciones de salud de la crisis sanitaria o las tragedias familiares que ha incubado, sino porque, lo que ha debido ser un frente unitario nacional, para algunos se convirtió, desafortunadamente, el momento del provecho político. 

Pese a ello, de manera paulatina pero consistente, los hechos van demostrando que, en aquellos aspectos fundamentales de la crisis, la actual administración ha respondido de manera puntual y constante, visualizando incluso decisiones post pandemia.  

Pese a los 10 meses de presión, que implicaron la pandemia y las campañas de todos los tamaños, colores y sabores, nunca colapsó el sistema sanitario, el país no llegó a la última cama, los ataúdes no navegaron por las calles, ni hubo cadáveres cayendo como moscas por las avenidas.

Ese cuadro nunca se vio en Panamá ni hubo la aterradora decisión de elegir entre un adulto mayor o un joven.  

Desde marzo cuando el primer anuncio oficial y los pronósticos internacionales ponían a Panamá ante el peor de los escenarios, las autoridades identificaron prioridades en centros para pacientes, con camas, equipo, personal médico, medicamentos, y personal de apoyo; y trabajaron en consecuencia.

Fuimos además uno de los primeros países en entrar a negociar la consecución de la vacuna y hoy hacemos parte de ese 25 por ciento de naciones que ya está en ese proceso.

Hay una comunidad que es testigo de esos esfuerzos y de la hostilidad que los rodeó. Nunca las urgencias superaron las gestiones oficiales, aun cuando es de viejo conocimiento las condiciones financieras adversas en medio de las cuales todo esto fue posible. 

El 20 de enero pasado, lo que para algunos fue un espectáculo innecesario, para quienes habían comprometido sueño y trabajo era una etapa culminante, y a la vez punto para retomar la propuesta oficial en el paréntesis que se abrió en febrero del año pasado cuando, la pandemia fue una sorpresa de caminos inciertos. 

Por las decisiones tomadas por el gobierno en los últimos siete días, complementarias de otras que hicieron énfasis con particularidad en el sector del agro, en la mediana, pequeña y microempresa, en el apoyo a la empresa privada y el sostenimiento de los subsidios, se percibe que en adelante es la reactivación económica la llamada a recibir el mayor impulso.

Este martes, entre otras noticias se ha anunciado la creación de la Autoridad Nacional para la Atracción de Inversiones, un segmento de la economía panameña que ha mantenido su atractivo aun en medio de la crisis sanitaria que afecta el mundo.  

Ya antes se han puesto en marcha los trabajos para la extensión de la línea uno del metro hasta Villa Zaíta y se espera decisión en la línea tres.  No basta sin embargo la decisión del gobierno es necesario que quienes hacen parte del equipo, asuman con determinación el emprendimiento que eso implica. 
 

 Julio Bermúdez Valdés
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Periodista