Pedir perdón y perdonarse

Decir ‘lo siento’ es decir ‘te amo’ con un corazón herido en una mano y tu orgullo sofocado en la otra. -Richelle E. Goodrich-.

El acto del perdón debe ser honesto y sabio, con un alcance que supera el dolor causado, es por eso quien no perdona es quien sufre más, perdonar significa valorar más tu relación que a tu ego. 
Pero hay quienes prefieren arruinar una disculpa con una excusa, dando a entender la posibilidad de cometer la misma ofensa dos veces.

Los subterfugios no están hechos para trocar el daño perpetrado, pero si, para transformar el futuro de las cosas, es por eso que tenemos que librarnos de esa carga de inquina...siendo mí responsabilidad sanar.

“El perdonar y no olvidar”, te hace cautivo de la tortura del recuerdo, aniquila el enojo, no lo uses como adarga en contra la certeza, así encontraras la comprensión para condonar a quienes amas. 

No nos creamos tan correctos de no poder abrogar una disculpa honesta y humilde, cuántas veces hemos errado también, y buscamos el perdón ajeno.

Practiquemos el perdonar, por el simple hecho de tener paz en nuestra alma, pero también aprendamos a no ofender, no hagamos a otros lo que no nos gustaría que nos hicieran.

  Ernesto Maytin 
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* El autor es docente.