Opinión

Dr. Gaitán: Un último asunto por arreglar

22 de noviembre de 2020

Nunca como ahora, se ve tan importante la formulación de un documento que plasme nuestra voluntad en caso de fallecer o de caer enfermo.

Tradicionalmente se ha dejado esta labor en manos de los abogados que formulan, con toda corrección legal, los testamentos de cada persona.

Sin embargo la covid 19, a sobrepasado las facilidades, con las cuales ésto se puede realizar. Además cada paciente y cada persona, antes de convertirse en paciente, debería tener la precaución de anotar sus disposiciones para un caso de extrema gravedad.

De manera que sus parientes las tengan claras, así como sus cuidadores Y el personal de salud. Siempre han existido predilecciones entre los pacientes, como, por ejemplo, la aceptación o no de sangre y derivados en transfusiones; un derecho y deseo de cada paciente que debe ser respetado al máximo.

Me parece que en estos tiempos en donde algunos tratamientos podrían conllevar la utilización de "plasma convaleciente", esto debería estar claramente indicado por cada persona antes de llegar a convertirse en un paciente.

También existen otros tipos de disposiciones como su deseo de terminar una terapia que parezca interminable y con pocas posibilidades de éxito, como a veces vemos en las personas llenas de aparatos en las unidades de cuidados intensivos.

En ese documento, también, el paciente debería plasmar la identidad propia y la de un pariente o persona cercana a quien designa como el "tomador de decisiones", en caso de llegar al extremo de no poderlas tomar por sí mismo.

También, debe designar quién sería responsable de las labores mortuorias de ser necesario. Ahora más que nunca tiene gran importancia y actualidad por los numerosos casos de muertes fulminantes por el cooronavirus y sólo puedo decirte que no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

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