Opinión

De la Hoz: Las fiestas estudiantiles que no volverán

17 de noviembre de 2020

Quién no recuerda la bella época estudiantil cuando los planteles educativos públicos y particulares organizaban los “saraos” (bailes vespertinos),  con orquestas del patio, que para esos tiempos estas agrupaciones estaban en el “top ten” de eventos que eran parte de una convivencia sana, y también servían para conocer nuevas amistades.

Otros eventos que formaron parte de la vida de estudiantil fueron: las charangas, verbenas y ferias bailables.

Entre los combos nacionales más cotizados en esa época, no saquen cuenta de mi edad, estaban Los Salvajes del Ritmo, Los Mozambiques de Jaime Murrell, Los Soul Fantastic, Los Silverstone, Los Exciters y Los Papasitos.

Pero déjenme decirle algo y espero que ustedes compartan lo que voy a expresar, pero los “Saraos” más famosos y que tenían una nutrida convocatoria fueron los organizados por los estudiantes del glorioso Instituto Nacional, cada 3 de noviembre, luego de finalizar los desfiles patrios, y se realizaban en el gimnasio de las niñas, bajo supervisión de un grupo de docentes.

La camaradería entre estudiantes de los distintos planteles educativos era la tónica y el éxito de esta actividad. Allí concurrirán estudiantes de los  distintos colegios, no existía restricción alguna. Todo en completo orden.

En el Instituto Justo Arosemena, las “charangas” (novatadas) eran amenizadas por conjuntos conformados por los propios estudiantes. Uno de esos estudiantes fue Osvaldo Ayala, que organizó un conjunto, y tocaba el acordeón.

Otro estudiante con talento fue el Dr. Manuel Samaniego (pediatra), que también integró un grupo musical tocando la churuca. Estás alegres “charangas”  se organizaron también en la Escuela Isabel Herrera de Obaldia, se gozaba de lo lindo en medio de un ambiente de carnaval.

Así eran las tradicionales novatadas con la realización de un reinado, y las chicas escogidas por cada salón se disputaban la corona de la Reina Novata, en los recreos salían las comparsas con tumba, bongo  y campana, en apoyo a su candidata.

Esta contienda era muy reñida, competía el IJA de Paitilla con el IJA del Casino. Hablamos de los años 70’, una de las reinas de estas novatadas fue Rina Lozano. Las Asociaciones de Estudiantes Graduandos organizaban bailes para recaudar fondos y para los gastos de graduación como: el anuario, el local para el acto de graduación o paseos, etcétera.

Otra forma de esparcimiento entre triunfos y fracasos.  Los centros de bailes más famosos eran: Cosita Buena, Orgullo de Azuero, Hotel el Panamá, El Clases y Tropa, Club de Yates y Pesca y el Restaurante Interchina. 

También en la Universidad de Panamá, las novatadas con sus candidatas eran muy lucidas y reñidas entre las distintas facultades. Actividad que desapareció con el transcurrir del tiempo. ¿Quiénes quisieran retrotraer esta época donde se gozaba sanamente?

 

Víctor de la Hoz
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