Opinión

¿Libertad de expresión?

07 de septiembre de 2020

Hablemos de la libertad de expresarse a la que tiene derecho todo individuo. El tema es sensitivo y aunque ha sido ampliamente discutido, siempre surgen diferencias sobre hasta dónde puede llegar la misma, porque obviamente no es ilimitada. Ofender, levantar falsos testimonios, etc., no forma parte de ese principio.

Ahora bien, no confundamos lo anterior con el derecho señalado en el párrafo anterior, que igualmente pudiera ser tergiversado e incluso, manipulado. En lo que concierne a los ciudadanos sin distingos, esa libertad ni puede ser exagerada y menos prestarse para el escarnio público.

Con la llegada de las “famosas” redes sociales sin control alguno en la mayoría de los casos, han surgido individuos que, respondiendo a intereses ya identificados, se dedican a inmiscuirse en la vida privada de otros y piensan que al establecer un sitio dizque para “informar”, eso los convierte en “comunicadores” y es entonces cuando se trasgrede esa “supuesta” libertad de expresión. Nadie, absolutamente nadie, tiene patente para involucrarse en la vida privada de otros argumentando una actitud que violenta esos límites.

Tampoco puede escudarse en una patente de corso que no existe. Cuando ello ocurre, olvidamos lo dicho por el revolucionario mexicano Benito Juárez: “El respeto al derecho ajeno es la paz” ¿Qué significa lo anterior?, “que mientras no violemos los derechos individuales de cada quien, mantendremos la tranquilidad entre nosotros”. De eso precisamente se trata. Las autoridades deben intervenir cuanto antes.

Si no lo hacen, estaremos sometidos a un libertinaje que no puede ocurrir en una sociedad civilizada. Y los medios de comunicación debidamente establecidos no pueden guardar silencio porque sería caer en una “complicidad” que afecta a los que ejercemos la profesión con honestidad y respeto.

Ojalá lo anterior sea entendido en su justa intención. Debemos defender esa libertad de expresión de los arribistas que pretenden imponer la arbitrariedad. Tenemos que defender una libertad que está siendo mancillada por aquellos que insultan con fines políticos partidistas. No pido otra cosa.
* El autor es periodista. 

 

Euclides Corro 
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