¿Y ahora qué? Segunda parte

En mayo formule esta misma pregunta: “¿Y ahora qué?”. En ese momento eran muchas las incógnitas. Meses después parece que estamos peor que al inicio de esta pandemia.

No funcionó la cuarentena total, ni por sexo, ni por día, ni por provincia, ni por nada. Lo que si ocurrió fue el desplome de la economía.

¿Si esas acciones para contener la pandemia no lograron el efecto esperado a quien debemos culpar? Nos guste o no, sobre todo a los que culpan de todos los males al gobierno, esta vez el gobierno no es del todo culpable.  Tanto este gobierno como las naciones más poderosas del mundo activaron los protocolos internacionales que en materia de pandemias existían. 
Nadie inventó un protocolo nuevo, pero esta pandemia no se ha podido controlar porque no es convencional.

Es una pandemia para la cual el mundo no estaba preparado, no existe tratamiento, ni vacuna. 

¿Y ahora qué? Como país al igual que otras naciones solo nos queda aceptar que tendremos que convivir con la pandemia, hasta que una vacuna o un tratamiento esté disponible para ser aplicado a nivel masivo. 

Dependerá de cada ciudadano convertirse en su propia salvaguarda y el de sus compañeros, familiares y amigos.  Ni con todos los recursos y medidas que pueda aplicar el gobierno se logrará detener esta pandemia, solo nos queda aplicar la consigna,

“El virus lo paras tú” como acción de vida o muerte ya no puede aplicarse el #QuédateEnCasa. 
El gobierno se tiene que enfocar en no dejar caer la economía salvaguardando en lo posible las vidas de sus conciudadanos en un equilibrio mortal para el cual no existe fórmula. 

* El autor es asesor en tecnología. 
 

Gabriel Perea
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