El asombroso cambio del relevista Javier Guerra

Después de un colapso inesperado el domingo 2 de agosto en Coors Field, el panameño Javier Guerra tiró una entrada sin problemas y su recta se movió con el poder de costumbre.

En cinco juegos en los que ha visto acción esta temporada, el lanzallamas, nacido en la provincia de Chiriquí, trabajó cómodo una novena entrada, en la que regaló un boleto y ponchó a un rival.

Bajó su efectividad de 12.27 a 9.64 y soltó una recta endemoniada a 100 millas por hora. La noche del miércoles, el chiricano necesitó 12 lanzamientos para salir del paso de los tres bateadores que enfrentó de unos Dodgers de

Los Angeles que se salieron con las suyas, imponiéndose por pizarra de 7-6 a San Diego. Un cambio asombroso en sus lanzamientos si hacemos una comparación con su última salida en el Coors Field donde los Rockies le cayeron a palo.

En una entrada de labor, Guerra, lanzando como relevo del medio, aceptó 5 hits y 4 carreras ante Colorado.

Auto evaluación
Al igual que lo hizo el resto de las escopetas de los Padres de San Diego, Guerra se auto evaluó para ver dónde estaba fallando [batallando con el control en sus aperturas anteriores].

Resultado: mejoró notablemente, especialmente en su batalla con el control. También utilizó menos lanzamientos  y todo funcionó mejor en su localización.

Guerra, de 24 años de edad y quien debutó en el 2018, pero como jugador de cuadro interior, en cinco juegos ha caminado 4.2 inning, con 10 hits, 5 carreras limpias permitidas, y dos  bases por bolas. Lleva cinco  ponches en 4.2 entradas trabajadas como relevo.

Mantiene un Whip de 2.57.  Nada mal para el lanza piedras panameño que podría ser mucho más para San Diego que un relevista de cierre ocasional. La oportunidad está ahí dentro de un bullpen que lucha por ser consistente.

Harmodio Arrocha Jr.
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* El autor es comunicador social especializado en deportes.