La desigualdad digital en Panamá

El confinamiento ha impulsado a una digitalización forzosa. Y ha  evidenciado la profunda brecha  digital en la que se encuentra el país.  Este concepto se define como “la división entre individuos, hogares, áreas económicas y geográficas con diferentes niveles socioeconómicos con relación tanto a sus oportunidades de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación como al uso de internet para una amplia variedad de actividades”.

Esta desigualdad impacta negativamente, la educación, encontrar un empleo, ser parte del sistema financiero y la oportunidad de involucrarse y desenvolverse en el nuevo escenario que plantea la pandemia por el  nuevo coronavirus, tras la necesidad de guardar el distanciamiento social.  

Quedó evidenciado la brecha en la educación, un lamentable problema para aquellos niños, jóvenes que durante la cuarentena, no tienen los recursos necesarios para seguir sus estudios.  Una situación con diferentes escenarios pero la misma realidad que apunta desde la  deficiencia de las empresas de telecomunicaciones en el servicio de internet  y la poca accesibilidad en áreas rurales.  

A pesar que varias entidades   han puesto manos a la obra para que el curso escolar no esté perdido para las personas que se encuentran en esta situación, aún hay lugares en el país donde nunca las personas se han relacionado con un teléfono o una computadora.

Lugares en los que no se tiene acceso a las tecnologías, sobre todo en las áreas indígenas y en algunas áreas del interior del país, donde ni la luz les llega.  Es necesario hacer más que entregar cuadernos y radios, ya que la tecnología  será siempre  un instrumento para lograr un desarrollo con más innovación y competitividad. * Periodista. 

Mayela De Sedas
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