Opinión

El daño del sectarismo en Panamá

08 de julio de 2020

Ser oriundo  del interior del país, provocaba una actitud de rechazo y hasta de discriminación por parte de la gente de la ciudad capital.

A partir del año setenta se dio la incorporación de aquellos rechazados por una sociedad egoísta y presumida a la toma de decisiones, y así se construye un Panamá diferente, un país para todos, producto de este cambio fue considerado por el mundo para la mediación de conflictos políticos y sociales.

Con la intervención militar de 1989 se volvió el país al sistema opresor, en donde solo los ricos tienen derechos, y si el marco legal no se los garantiza pues, le constituyen un marco de tecnicismos para que la justicia no les alcance, así han venido saqueando las arcas desde el mismo inicio de una democracia incierta.

Según lo entendido en el discurso del primero de julio, para reactivar la economía habrá una danza de millones a disposición, si para ello solo se consulta a los partidos políticos y la clase empresarial, estos actuaran mirando sus procesos internos y al primer domingo de mayo de 2024, y los otros a la acumulación de riquezas familiares.
Panamá es de todos. 

 

Dalmiro Elías Rodríguez Rudas
[email protected]
* Autor es ciudadano. 

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