Una institución que debe ser transparente
La vida me dio la oportunidad de prestar mis servicios como ciudadano en la Caja de Seguro Social.
Presidimos su Junta Directiva, fuimos Subdirector de la misma y luego ocupamos cargos más allá del ejercicio como Especialista de Medicina Interna , también en la Dirección de Servicios Médicos y la Dirección Nacional de Docencia.
Las primeras responsabilidades administrativas fueron en la década de los 80 y luego otros cargos en la década de los noventa y el 2000.
Como Internista la mayor parte de mi vida. Es preocupante que en esta lucha contra un virus aún por conocer su comportamiento, surjan una vez más, dudas sobre el manejo de una Institución que maneja casi el 20 0 25% del presupuesto nacional.
Que tiene cuatro Programas, todos ellos vitales para los asegurados y beneficiarios. Casi dos tercios de nuestra población.
Estamos hablando de una institución muy importante para todos. Es por esas razones que su manejo debe ser lo más transparente posible.
Los órganos rectores máximos de la CSS son su Junta Directiva y la Dirección General. Sus decisiones deben ser nítidas.
Lamentablemente en las últimos quinquenios, dentro de un régimen llamado democrático las actuaciones de ambos actores han sido puestas en dudad.
Tocará al Ministerio Público y la Contraloría aclarar si todo fue mentiras o hubo verdades en esas noticias de alerta.
No he dudado que pueden existir subsistemas poderosos proclives a la corrupción en todas nuestras instituciones públicas. Enclavados y quizás protegidos.
La CSS a través de su historia y escándalos han dado pruebas sobre su existencia. Del articulo 22 al 46 de la actual ley 51 del 2005 está claro y definido el escenario de actuación de estos caballeros y damas. Por favor leerlo.
Las organizaciones representadas en la Junta Directiva deben ponderar las actuaciones de sus representantes y evaluar si llego el momento de un relevo.
Realmente no sé si rinden sobre sus actuaciones a quienes los llevan allí. Importante sería saberlo. Espero que si lo hagan pues si no caerían en actuaciones muy personales, no convenientes.
Hoy la tecnología permite por videos conferencias o webinar no tener que salir del país si deseamos conocer y evaluar ofertas de industrias o comercios extranjeros de magnitudes millonarias.
Puede haber quizás engaños en ellas, pero para eso están los pliegos de cargo de cada una de las licitaciones que también deben ser confeccionados con limpidez.
Con las limitantes actuales de nuestra economía y un futuro muy incierto, esta Institución exige ser manejada con racionalidad, austeridad, honestidad y transparencia.
Eduardo A. Reyes Vargas
Ex Viceministro de Salud de Panamá