Opinión

La encrucijada del virus en Veraguas

03 de mayo de 2020

No fue de buen gusto la amenaza de las autoridades de salud en cuanto a la provincia de Veraguas, por el número de pacientes positivos de coronavirus.

Para una provincia rebelde como Veraguas, no es justo decirlo ni en relajos amenaza como la que se escuchó, porque no contribuye en nada al esfuerzo conjunto de aplanar la curva de ese maldito y mortal virus. Las causas de esa presencia de corona virus-19 no se deben a indisciplina social ni mucho menos por gen rebelde de mis paisanos.

Tiene que ver otras causas, como es el estado de abandono de las instalaciones de salud en Veraguas y el deterioro del desarrollo social, económico y sobre todo a su extensión territorial de contar con costas en ambos mares y aún por ser más grande que Herrera, Los Santos y Coclé juntas.

Eso amerita una atención muy especial. Una comunidad como Calovébora en el Norte es difícil su acceso por tierra mientras que Ponuga en el Sur, hace el contraste de lejanía que impone que sus moradores tengan que movilizarse para la compra de sus alimentos a la ciudad de Santiago en  tanto Cañazas nos refleja una escena de pobreza en muchas de sus comunidades rurales.

También ocurre otro fenómeno, la migración. Pareciera que nadie se ha puesto a analizar que tras el cierre de la mina de cobre de Colón, muchos jornaleros veragüenses se fueron a refugiar a su tierra pero, tal vez, ya muy tarde porque con ellos viajaba el maldito virus que para semanas atrás, estaba en plena curva de ascenso de reproducción contaminante y sumado a ello,  la atención medica insuficiente por más que hubo medidas preventivas.

Veraguas no necesita de amenazas alguna, lo que necesita y más en estos momentos, es una atención prioritaria que contemple cuáles son sus áreas afectadas y poner en ristre un plan y, verán que por falta de interés no es que el virus se ha extendido en demasía, sino por otras causas.

Los veragüenses esperamos una rectificación de este desatino y en reemplazo ver que la escultura de Juan Demóstenes y el cacique Urracá y otros grandes de nuestra provincia, hoy día usan mascarilla para reforzar el esfuerzo provincial de quedarnos en casa.

 

Roberto Rolando Rodríguez 
Rodrí[email protected]
* El autor es periodista. 

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