Los desafíos del coronavirus

 Obviamente, el Gobierno debe centrar su atención en combatir la propagación del coronavirus, priorizando el gasto en salud para una prevención, detección, tratamiento y contención eficaz. El principal desafío aquí es evitar un colapso del sistema de salud. 

Dadas las acciones para inmovilizar la población, muchas personas perderán sus ingresos mientras permanezcan confinadas. Esto requerirá que se intenten programas de subsidios “temporales” muy bien focalizados en grupos vulnerables, que son los pobres e informales. 

Se podrían dedicar más recursos a los programas de transferencia existentes, cuidando que las mismas no se vuelvan permanentes. Los programas de transferencias condicionadas, deberán repensarse para una mejor focalización de estos subsidios en virtud de la crisis, con claros términos para su suspensión y evitar se hagan permanentes.

Otro tema importante es la mitigación de efectos sobre los jubilados y los negocios personales y de las pequeñas empresas.

Se podría pensar en diferir temporalmente el pago de cuotas y préstamos otorgados a los pensionados en el sistema de seguridad social, incluyendo moratoria en el pago de impuestos de las pequeñas empresas.

Es importante que el Gobierno introduzca ideas para ayudar a mantener el funcionamiento adecuado de los mercados de crédito. Pequeñas empresas podrían tener dificultades para refinanciar sus préstamos a corto plazo. 

Aparece el riesgo de despidos masivos si los problemas de liquidez se convierten en problemas de solvencia. Incluso, las políticas fiscales podrían ser dirigidas para salvar vidas y mitigar las consecuencias económicas de la crisis. 

Cristóbal Silva
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  * El autor es ingeniero.