¡Las películas no mentían!
Todos hemos visto alguna película tonta sobre el fin del mundo, muertos vivientes, virus creados en laboratorios o el fin del mundo con zombies salidos de laboratorios... casual que una de las escenas obligatorias es el momento de la histeria colectiva, cuando todos pierden la cabeza e inicia el declive de la sociedad como la conocemos.
Ese instante cuando la naturaleza ilógica humana hace su aparición. Siguiendo el guion el Estado o ente regente le pide a la población mantener la calma y tomar las medidas necesarias. Sin embargo, lo que hace el homo sapiens es todo lo contrario: empiezan los saqueos y lentamente el humano involuciona a su forma más primitiva.
Como espectadores en ese momento pensamos que eso no podría pasar en la vida real, no somos tan tontos...
Al parecer le debemos una disculpa a todos esos guionistas que retrataron artísticamente nuestra manera de actuar.
Tras la llegada y esparcimiento del coronavirus es fácil encontrarnos con imágenes de alrededor del mundo con estantes de papel higiénico vacíos, compra masiva de alimentos perecederos y cómo miles de personas insisten en evadir toques de queda.
Todo esto sin importar si se trata de países desarrollados o subdesarrollados ¿Será que tenemos esperanza?
Gina Arias
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* La autora es periodista de Metro Libre.