Opinión

Covid-19: Inicia un nuevo mundo

17 de marzo de 2020

La pandemia del Coronavirus, como ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), llegó con un ataque impetuoso contra la humanidad mundial, y el mismo a su vez muestra un crecimiento exponencial, o sea, vertiginoso.

Lo peligroso de esto es que nos tomó de sorpresa y tenemos que reaccionar con la mayor prontitud posible para enfrentarlo.  Este acontecimiento nos tiene que poner a reflexionar, a todo el mundo, en cuanto a una transformación de la misma humanidad global.  Es decir, después que la crisis pase, que esperamos sea pronto, nada será igual a lo que conocemos como el mundo de hoy.  

La economía mundial será totalmente diferente; habrá la retoma de los valores humanos que conocemos pero que no practicamos; la actualización de nuestras prioridades, las que dejarían de ser de naturaleza fútil para ser las verdaderamente importantes; el reconocimiento de la necesaria solidaridad entre nosotros; el resurgimiento de la importancia de la familia; la adopción de nuevas formas de gobernar democráticamente y en plena libertad en los países; la adopción de mejores relaciones interpersonales con el respeto debido y hasta la misma forma de ver la vida cambiará.  

Ya nada será igual. La óptica mundial se transformará totalmente. Estaremos iniciando literalmente un “Nuevo Mundo”, no propiamente por voluntad nuestra, sino por las experiencias que estamos viviendo, y que viviremos en más, con la llegada del Coronavirus.  

Lo importante es que esperamos que la transformación antes descrita nos haga una mejor humanidad, en la cual todos estemos preocupados por alcanzar el Bien Común, preservando el Estado de Derecho en los países, lo que es necesario para tener una convivencia ciudadana civilizada y que nos permita vivir con la mayor felicidad posible.

Ahora, por causa del virus, nos preocupa la salud del pueblo. Vencer la pandemia requerirá el esfuerzo y colaboración de todos. Quedarnos en casa es la mejor opción. Lo productivo de este momento es que podría servirnos para reflexionar y organizar nuestros valores y a su vez concientizar a los gobiernos para entender que los pueblos merecen se trabaje por el bienestar de los mismos, no solo bajo crisis, sino siempre.  

Esperamos que el “inicio de un Nuevo Mundo” sea para que la humanidad reconozca sus errores y empiece a enmendar su comportamiento a nivel global. No podemos desaprovechar esta oportunidad para ser mejores. ¡Así sea! * Ingeniero. 
 

 

 Cristóbal Silva
[email protected]
 

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